BUENOS AIRES (ABA).- El analista Rosendo Fraga, afirmó ayer que al mismo tiempo que el fenómeno piquetero va disminuyendo sensiblemente en los últimos años "movimientos ambientalistas, vecinos, estudiantes, y sobre todo sindicalistas, comenzaron a utilizar los métodos piqueteros porque les resulta eficaz para obtener concesiones del gobierno".
Paralelamente, destacó Fraga, las actitudes más firmes y diferenciadas (en relación al "dejar hacer" del gobierno nacional) que están tomando Mauricio Macri y Daniel Scioli, quizá se expliquen por los cambios cíclicos que suelen tener todas las sociedades en los países democráticos que van volcándose alternativamente de centroizquierda a centroderecha, "lo cual se está dando en la Argentina (Scioli y Macri gobiernan dos de los distritos más importantes del país) tras un lustro de kirchnerismo progresista".
Fraga subrayó que durante la gestión de Néstor Kirchner métodos como los cortes de ruta fueron tolerados aun "chocando contra la mayoría de la opinión pública", pero advirtió que "el gobierno de Cristina Kirchner recién comienza; en consecuencia cuatro años sin cambiar su actitud frente al conflicto de la calle puede ser un tiempo demasiado largo".
El titular del Centro de Estudios para la Nueva Mayoría fue consultado acerca de la evolución de las protestas que ayer se tornaron virulentas tanto en la Capital Federal como en la provincia de Río Negro, provocando violencia y restricciones a la libre circulación.
Puntos de inflexión
Fraga recordó que después que las estructuras piqueteras (nacidas en 1997, como expresión de protesta social de los sectores desempleados de Mosconi en Salta y Cultral Co en Neuquén primero, y el Gran Buenos Aires después) adquirieran su máxima expresión en 2002 -tras la muerte de Kostecki y Santillán en el Puente Avellaneda- se estableció en la política argentina la idea de la "no utilización de la fuerza pública para impedir ese tipo de protestas".
El ex presidente Kirchner -recordó el consultor- combinó tal actitud de no represión con "la cooptación de gran parte del movimiento piquetero por parte del oficialismo con el otorgamiento de planes sociales y distintos subsidios".
Es entonces cuando otros sectores comenzaron a utilizar esos métodos, "mientras la opinión pública y los sectores medios en particular iban incrementando sus cuestionamientos a dichos mecanismos de acción".
Según Fraga, dos hechos confirmaron este cambio de tendencia. Uno fue que el año pasado "el dramático asesinato de un docente (Carlos Fuentealba) por un policía en Neuquén, puso en evidencia que es posible sobrevivir a este tipo de crisis, dado que el MPN ganó igual la elección". El otro fue el triunfo de Macri en Capital Federal, que mostró también "el deseo de los porteños de más orden público en las calles".
La reaparición de cortes de sindicalistas y piqueteros en las calles de Buenos Aires en los primeros días del gobierno de Cristina Kirchner -observa Fraga- aumentó las críticas de la opinión pública a la inacción del gobierno nacional en esta cuestión.
Es en ese marco en el que Macri frente a la cúpula de la UOM, y Scioli en relación a la toma del Ministerio de Acción Social Bonaerense, adoptaron una actitud más firme que la del gobierno nacional.
El notable descanso de los cortes de ruta y las vías públicas quedó en evidencia por el trabajo del "think tank" que dirige Fraga y que estuvo a cargo de Milagros López Belsué. En el mismo se demuestra que durante todo el 2007 se registraron 593 cortes, siendo el menor nivel de los últimos 5 años. El pico fue en el 2002 con 2.336 cortes, para luego comenzar el descenso sistemático: 1.278 en el 2003, 1.181 en el 2004, 1.199 en el 2005, 817 en el 2006 y 593 en el 2007 (desde 1997 hasta diciembre del año pasado los cortes de ruta como forma de protesta llegaron a 9744).
El otro dato relevante desde la estadística es acerca de los protagonistas de dichas irrupciones en las calles y rutas El trabajo de Nueva Mayoría señala que a lo largo del 2007, el 52% de los cortes de ruta (306) fueron realizados por los vecinos, el 23 % por organizaciones sindicales, mientras los piqueteros sólo el 3%.
Yendo a los cortes por provincia, en el 2007 el 34% (199) de los cortes fueron en la provincia de Entre Ríos, el 20% en Capital Federal (120) y el 12% (71) en la provincia de Buenos Aires. Siguen, con el 9% Neuquén (54), Santa Cruz con el 6% (33), y Santa Fe y Chubut con el 4%. El resto de las provincias no superan el 1% a nivel nacional.
Entre Ríos desplazó a las demás provincias en el marco del conflicto entre la Argentina y Uruguay por las papeleras.
