La Policía Científica realizará hoy una reconstrucción del operativo de rastrillaje realizado hace más de un año, en busca del albañil Jorge Julio López, que desapareció el 17 de setiembre del 2006 y que se presume fue asesinado.
La medida fue dispuesta sorpresivamente por el juez
federal Arnaldo Corazza más de un año después que lo hubieran solicitado los querellantes, lo que genera dudas de éstos, respecto de la intención de este operativo.
La abogada de la familia de López, Guadalupe Godoy, dijo ayer que se pidió la reconstrucción porque "está claro que (en su momento, el operativo) se hizo, no en la forma que figura en las actas, porque no hay manera que se haya dado por casualidad o por el rastreo de perros, sino que hubo alguna otra vía". "Alguien tiene que haberle dicho a la policía que tenía que ir ahí" en busca de posibles pistas.
Cabe recordar, que en su edición del 30 de noviembre del año pasado, "Río Negro" señaló que en el caso López había "cuatro hombres en la mira".
Allí se dio cuenta de la intención del juez Corazza de llamar a declarar al ex comisionado municipal de la localidad de Atalaya, de apellido Durso.
Al parecer en una propiedad de esta persona, los perros rastreadores de la policía bonaerense a las órdenes de León Arslanian, se detuvieron en un colchón de una casilla el 23 de setiembre del 2006, esto es, cinco días después de la desaparición de López del barrio Los Hornos. Luego, los canes avanzaron algunos metros más sobre un campo vecino.
"Río Negro" reveló entonces que Durso, según consta en el sumario, siempre negó que López, a quien conocía, hubiese estado en ese lugar. Pero ahora los investigadores volverán a hacer la reconstrucción pues Corazza haría comprobado que el terreno lindero es de un abogado que defiende a represores y que ideológicamente estaría cerca de Etchecolatz, preso en la cárcel de Marcos Paz.
En esa ocasión, este diario también puso el foco sobre el policía retirado Raúl Chicano, ex lugarteniente de Etchecolatz.