La cúpula de la CGT que encabeza Hugo Moyano será recibida el próximo martes por la presidenta, Cristina Fernández de Kirchner, a quien le entregarán un documento con varios reclamos de la central sindical.
Así lo informó ayer un dirigente del entorno de Moyano, quien señaló que "es norma y costumbre que la CGT se reúna con quién asume la presidencia y eso es lo que vamos a hacer".
Según supo esta agencia, el encuentro de la cúpula sindical con la primer mandataria fue acordado en una reunión que Fernández de Kirchner mantuvo con Moyano el domingo pasado, en la residencia presidencial de Olivos. La primera reunión oficial de la cúpula cegetista con la presidente se realizara a las 18, en Casa de Gobierno.
De esa manera, mas allá del encuentro que mantuvieron el domingo, Fernández de Kirchner recibirá formalmente a la CGT por primera vez.
Tras la asunción de la presidenta, el pasado 10 de diciembre, distintos rumores parecieron alejar al nuevo gobierno del líder camionero, e incluso llegó a trascender la idea de la Casa Rosada de reemplazar a Moyano por otro dirigente gremial en la conducción de la central obrera.
En ese marco, la fuente consultada explicó que en el encuentro con Cristina Fernández "vamos a entregarle a la presidente un documento que estamos elaborando con nuestros reclamos".
"El aumento del salario Mínimo Vital y Móvil y del salario familiar que está muy retrasado", será el eje del reclamo cegetista, aseguró el vocero sindical.
No obstante el dirigente descartó abiertamente que el monto tope de aumento salarial a negociar en las paritarias de este año también será incluido en el temario de la reunión. "No, ese es un tema que cada sindicato deberá decidir porque cada uno conoce la capacidad de su empresa y cuanto aumento se puede reclamar", aclaró.
El informante remarcó que "la mayoría de los gremios confederados aspira a acordar aumentos de sueldos semestrales tendientes a mantener el poder adquisitivo del sueldos de los trabajadores conforme a la evolución de precios de los productos de la canasta familiar".
El acuerdo semestral de aumentos salariales que aspiran a acordar con los empresarios los gremios enrolados en la CGT, demuestra a las claras la intención de los sindicalistas en favor de un control de precios más estricto.
En el 2007, los gremios de la CGT y la Central de Trabajadores Argentinos (CTA) acordaron aumentos salariales por el plazo de un año, pero la inflación acumulada de junio a diciembre del año pasado obligó a una decena de sindicatos a reclamar el pago de un plus salarial no remunerativo hasta el inicio de las negociaciones salariales de este año.
(DyN)
