SAN ANTONIO OESTE (ASA).- Mientras el Concejo Deliberante avanza en el análisis del expediente que podría permitir la urbanización en una valiosa franja costera ubicada al sur del Cañadón de la Paloma por parte de un privado que obtuvo título de propiedad sobre esas tierras tras un polémico proceso que derivó en la actuación de la Justicia, sus hermanos, requirieron al gobierno municipal que previo a cualquier determinación se escuchen las voces de todas las partes interesadas.

En estos días, el Deliberante podría aprobar la urbanización de las tierras por las cuales Eugenio Tarruella (hijo) obtuvo título de propiedad en el marco de la sociedad que formó con abogados viedmenses denominada Patagonia Villa Eugenio.

Este integrante de esa conocida familia local logró ese título tras la firma de un acta en 1996 con el gobierno provincial por la cual se le otorgaban 60 hectáreas mientras que el municipio "recibía" otras 405.

Sin embargo, el CD posterior, presidido por Miguel Galindo Roldán desconoció esa acta porque consideró que esas tierras siempre fueron fiscales y que no debían otorgarse a los privados que ya habían recibido sus correspondientes compensaciones a lo largo de más de 30 años.

El trámite siguió su curso y Eugenio Tarruella y sus abogados obtuvieron su título de propiedad. Por su parte, los otros hermanos Tarruella, consideraron que también tenían derechos y alambraron, con el asesoramiento del ex presidente de STJ Nelson Echarren, las 405 hectáreas que el municipio dice suyas. Esa acción, que luego siguió con la construcción de una veintena de viviendas sobre la costa, motivó que todo el trámite fuera a dar a la Justicia, que dio lugar a un recurso de no innovar cuando el municipio intentó demoler las casas.