LA HABANA (AFP).- Fidel Castro reapareció ayer delgado pero saludable en un video con el presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, quien estimó que el veterano líder está listo para asumir su rol político en Cuba, aunque éste admitió que "aún no tiene fuerza suficiente" para hablar en público.
En sus primeras imágenes difundidas en tres meses, Castro, alejado del poder en 17 meses de enfermedad, apareció, además del video, en seis fotos con su amigo brasileño, publicadas ayer.
"Me he sentido muy bien", le dijo Fidel Castro, quien luce aún delgado pero saludable, sentado y de pie, tomando fotos al presidente brasileño, y vestido de traje deportivo. Una "lucidez increíble" y una "salud impecable", describió Lula. "Para mí fue una sorpresa buena, y yo diría sorprendente el estado en que está", dijo en el video de minuto y medio.
Pero en un artículo también publicado ayer, Castro admitió que no goza de suficiente salud física como para hablar en público, aunque mantiene una intensa actividad intelectual.
"Hoy, que dispongo de más tiempo (...) apenas me alcanza para escribir", afirmó. "No disfruto de la capacidad física necesaria para hablarles directamente a los vecinos del municipio donde me postularon para las elecciones del próximo domingo. Hago lo que puedo: escribo", aseguró.
Aunque muchos pensaron que la salud lo impediría, fue postulado en la oriental Santiago de Cuba para los comicios parlamentarios del domingo, quedando listo para ser reelecto a fines de febrero o inicios de marzo presidente del Consejo de Estado, máximo órgano del Ejecutivo. "Pienso que Fidel está listo para asumir el papel político que tiene en Cuba y el papel político que tiene en la historia", dijo Lula tras el encuentro de dos horas y media, cierre de su visita de un día a Cuba. Cuando la isla está envuelta en el proceso electoral, las declaraciones de Lula y del propio Fidel atizan los comentarios acerca de si será levantada, modificada o mantenida igual, la provisionalidad del mando que el líder cedió a su hermano Raúl el 31 de julio de 2006.
En su artículo, Castro llamó a los cubanos a ser realistas y no esperar "milagros" de la revolución, y recomendó a los jóvenes dirigentes exigencia máxima sin ambición de poder. El líder de 81 años dijo que cuando niño pedía "lo imposible" a los Reyes Magos, "con las mismas ilusiones que algunos compatriotas esperan milagros de nuestra porfiada y digna Revolución".