Ya no se verá a Ana Guevara envuelta en la bandera mexicana, con el brazo derecho quebrado, en señal de triunfo o de revancha: la chica dura del atletismo mexicano deja las pistas. Enojada con la dirigencia, la subcampeona olímpica de los 400 metros cerró la carrera más gloriosa del atletismo azteca, sin sucesor y a siete meses de Beijing '08.
Guevara, de 30 años, rompió en México records y moldes desde que inició su carrera en 1996, aunque su trayectoria empezó a declinar desde 2004, por una serie de lesiones.
Tras denunciar "corrupción" y "falta de compromiso" de las autoridades deportivas, decidió retirarse antes de lo previsto. "Ya es definitivo mi retiro del deporte", declaró. En 2002 Guevara ganó la Golden League y se llevó como premio un millón de dólares en lingotes de oro. Un año después conquistó el trono mundial de los 400 metros en París. En 2004 obtuvo la medalla de plata en Atenas y hace medio año besó en Río de Janeiro su tercera medalla panamericana consecutiva.