Madrid se dividió ayer entre la alegría y la tristeza, luego de conocidos los ocho clasificados para los cuartos de final de la Copa del Rey.
Por un lado el Atlético Madrid, que otra vez de la mano de un genial Sergio Agüero, dejó en el camino al Valladolid y se metió en la siguiente ronda. Por el otro, la desazón vestida de blanco a causa de otro 'duende' argentino. Con un tanto agónico de Ariel Ibagaza, el Mallorca dejó afuera al Real, que fue mejor que el equipo balear pero, a diferencia de otras muchas noches, probó su propia medicina: erró numerosas ocasiones, recibió el gol del rival en su única oportunidad y sumó su primer gran fracaso de la temporada.
El Atlético le debe su pase al 'Kun', quien en el comienzo de la segunda parte inventó un gol propio de un genio. El argentino bajó el balón, dejó en el camino a dos defensores y marcó con mucha calidad. El gol obligaba al Valladolid a anotar dos tantos para superar la eliminatoria, aunque no anduvo muy lejos. Joseba Llorente empató y el Valladolid estuvo cerca de igualar, pero el reloj ahogó sus intenciones.
En el Santiago Berbabeu, y en la única ocasión del Mallorca en todo el partido, Ibagaza se quedó solo delante de Jerzy Dudek y lo superó de emboquillada. Los baleares jugarán ahora ante el Getafe en cuartos, que pasó de etapa con un triunfo 1-0 sobre el Levante (4-0 global), con una gran actuación del arquero argentino Oscar Ustari.
En tanto, el Racing de Santander derrotó 4-2 al Zaragoza (5-3), donde Ezequiel Garay, de penal, marcó para el ganador y Diego Milito anotó otro para el conjunto 'maño'. Athletic de Bilbao empató 1-1 con Espanyol (2-2), pero en los penales, los vascos fueron más efectivos: 4-3 y clasificación.
En tanto, Villarreal le ganó 2-0 al Recreativo de Huelva en tiempo extra, con goles de Marco Senna y Giuseppe Rossi, y le dio vuelta el 1-0 de la ida.