Sábado 12 de Enero de 2008 Edicion impresa pag. 10 > Regionales
Vecinos logran que se cree un comité de emergencia
El gobierno aceptó integrarlo frente a la grave situación. Representantes de 21 barrios fueron a la Gobernación.

NEUQUÉN (AN).- Representantes de 21 barrios y asentamientos de la ciudad de Neuquén desembarcaron ayer en Casa de Gobierno y en una reunión con el gabinete de Jorge Sapag exigieron una solución urgente para el problema del agua. El gobernador a cargo, Carlos González, resolvió formar un comité de emergencia junto al municipio para hacer frente a la crisis más urgente, ya que -reconoció- en las próximas semanas "vamos a paliar la falta de agua con bidones y camiones cisterna".

Más de medio centenar de vecinos, presidentes de comisiones vecinales y dirigentes de movimientos sociales le reclamaron al diputado González -a cargo de la gobernación por la ausencia de Sapag y Ana Pechen- que garantice el envío de agua potable a todos los barrios. En un escrito los vecinos que participan de la Asamblea Por el Agua, reclamaron que se envíe diariamente un camión de 20.000 litros de agua a cada uno de los 21 barrios que participan del foro vecinal.

La situación obligó a los funcionarios provinciales a formar un comité en conjunto con sus pares municipales, para atender los numerosos problemas que se dan sobre todo en los barrios y asentamientos del noroeste.

Tanto González, como el ministro de Gobierno, Jorge Tobares, reconocieron ayer que "por años hubo una desinversión en el EPAS que es lo que hace que hoy no haya agua" y, tras comprometerse a mantener el lunes un nuevo encuentro con los vecinalistas, no descartaron que parte de los fondos destinados a la construcción del canal pluvial desde el lago Mari Menuco sean reasignados a realizar obras de bombeo desde el río Limay.

Tras el acalorado encuentro con los vecinos, González y parte del gabinete provincial participaron de la primera reunión con los representantes municipales del comité. El encuentro contó con la presencia del intendente Martín Farizano, quien aseguró que "esta es la peor crisis que ha vivido la ciudad, y en el corto plazo sólo vamos a poder paliarla contratando más camiones cisterna". El jefe comunal mantuvo ayer por la mañana un encuentro con los vecinos que luego se trasladaron a Casa de Gobierno, en el que le plantearon que "el agua no es una mercancía con la que se pueda negociar". Los vecinos exigieron participar de un órgano que controle los gastos y la ejecución de obras por parte del EPAS, encargado del servicio en crisis.

Farizano cuestionó ayer que "la falta del marco regulatorio del servicio es lo que hoy nos impide ejercer el poder de policía que deberíamos tener". Crítica a la que González agregó que "la comuna será la encargada de controlar en estos días que no se produzcan derroches o consumos abusivos".

González anticipó que "entre el lunes y el martes el municipio y la provincia en conjunto van a declarar la emergencia hídrica" y explicó que la resolución se demorará hasta entonces para poder definir las obras que deben realizarse con carácter de urgencia. "La declaración no es una proclama sino que apunta a obtener fondos extraordinarios para poder revertir esa situación", indicó González. Agregó que "junto con el municipio hemos acordado provisoriamente la realización de al menos seis o siete obras de mediana envergadura".

 

 

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