NEUQUÉN (AN).- Los asaltos a barrios privados llegaron a esta capital. Dos audaces delincuentes ingresaron ayer al Rincón Club de Campo, maniataron a una mujer y su empleada y le sustrajeron dinero, una computadora portátil, una cámara de fotos, y escaparon en su costosa camioneta BMW, a la cual dejaron abandonada poco después.

Aunque en el exclusivo barrio recostado sobre el río Neuquén han ocurrido otros robos, es la primera vez que los ladrones ingresan y salen por la puerta burlando a la custodia.

Más inquietante aún, la Policía cree que actuaron los mismos ladrones que una hora antes cometieron un asalto idéntico en el barrio Alta Barda en perjuicio de otra familia. Por el modo de operar y por la descripción de los asaltantes que aportaron las víctimas, esa hipótesis de trabajo es firme.

El asalto en el Rincón Club de Campo, un barrio en el que viven jueces como el vocal del TSJ Eduardo Badano e importantes empresarios, ocurrió alrededor de las 10 y resultó damnificada la familia del ex gerente de una petrolera que ahora se dedica al rubro inmobiliario.

Según pudo saber "Río Negro", dos sujetos correctamente vestidos llegaron al ingreso al barrio y dijeron a los custodios que eran amigos de una familia que vive en uno de los lotes. "Convencieron a los guardias y así pudieron entrar", informó una calificada fuente policial.

Caminaron unos 800 metros y llegaron a la casa del empresario. En ese momento estaban su mujer y una empleada a las cuales amenazaron con armas y maniataron, pero sin golpearlas.

Se alzaron con 5.000 pesos, una cámara de fotos, celulares y una notebook, entre otros elementos. Con la misma frialdad que utilizaron la ingresar salieron manejando la camioneta BMW X3 de la familia damnificada. El escape les fue más sencillo, porque atravesaron la barrera de uso exclusivo de los residentes, que se acciona automáticamente.

La camioneta BMW fue ubicada sin ocupantes a las tres de la tarde en Avenida Argentina al 700.

El asalto preocupó a los residentes en el barrio privado. Una consulta de este diario permitió establecer que en otras ocasiones se produjeron robos protagonizados por delincuentes que ingresaron desde el río Neuquén aprovechando las habituales bajantes del curso de agua. Pero es la primera vez que alguien sortea los sofisticados sistemas de cámaras y sensores que vigilan todo el perímetro con el sencillo recurso de ingresar por la puerta principal.

Pero además, la policía investiga si los ladrones fueron los mismos que poco más de una hora antes abordaron a una familia en el barrio Alta Barda, a la cual también amenazaron con armas y maniataron.

En este caso robaron alhajas, 600 pesos, celulares, cámaras de fotos, y escaparon en un Volkswagen Quantum que apareció abandonado poco después en la zona céntrica.