NEUQUÉN (AN).- Tienen cumbia en las venas, se les nota. Son un grupo de amigos del barrio Villa Farrell, que allá por el 2004 decidieron no solamente escuchar cumbia villera, sino tocarla y sentir "a full" la adrenalina que circula sobre el escenario.

A tres años de formar el grupo Alto Bardo, ya hicieron más de 65 presentaciones en vivo y hasta tienen dos clubes de fans de chicas que nunca faltan y corean la canción "El pibe rejilla". "No entiendo porque, esa gente me mira mal, no entiendo porque, si yo a nadie le voy a robar. De la calle yo soy, y orgulloso de eso estoy, de la calle yo soy, y orgulloso de eso estoy...", dice el tema que los cumbiancheros escribieron a los lavacoches.

Matías Tarifeño (en teclado), Maximiliano Villalba (bajo), Facundo Scaiola (guitarra), Jorge Izquierdo (bongó), Mariano Mansilla (batería eléctrica), Carlos Mellado (timbales), David Canales (güiro y animación), Gastón García (primer voz) y Hugo Mellado (segunda voz) son los nueve Alto Bardo que viven en la barriada ubicada a quince cuadras del centro de la ciudad.

Nueve amigos de toda la vida, que tienen entre 18 y 21 años, y le cantan con letras explícitas (de su autoría) y mucho meneo a los temas que, según dicen ellos, "uno vive habitualmente como la amistad, el sexo, el alcohol, las drogas, las mujeres, el baile".

Alto Bardo se define como cumbia de barrio, tirando a cumbia villera pero "no tan zafados, y sin bardear tanto a las chicas", aclaran estos jóvenes que al ritmo de "¡Mueva, mueva, mueva!" serán los encargados de abrir la escena tropical en el Verano Cultural el domingo, a las 21, en el Parque Central.

"La cumbia es lo que mueve la mayoría de la gente, si ponés cumbia bailan todos. La cumbia es sinónimo de alegría, la pasamos bien, el público la pasa bien, te cambia el ánimo...en cada presentación la gente salta, pide otro tema, y uno ve allí reflejado el trabajo del año, está buenísimo", comentaron.

Fanáticos del grupo de cumbia villera Damas gratis, liderado por Pablo Lescano, los amigos de Alto Bardo se mofan de la gente que "bardea" la cumbia. "El negro tiene códigos que el careta no tiene", asumió Matías.

El grupo se hizo de abajo. Los instrumentos los compraron con la plata que recolectaron con una rifa que vendieron entre parientes, vecinos y amigos.

¿Y el vestuario? "La primera chomba nos las regaló la presidenta del barrio Villa Farrell y un amigo que le decimos 'el tío' las pintó. Eso después quedó chico y nos hicimos unos rompevientos que es lo que llevamos ahora", explicaron.

A todo esto, los chicos ya tienen más de 60 presentaciones en vivo (entre festivales, cumpleaños, fiestas de fin de año, shows en el Parque Central), y un demo con seis temas que les sirve, a las vez, como carta de presentación.

"Los Manshynes", "Agítala", "Vienen y te vas", "Esa guacha", "No te sientas sola", "Baila sola", "Baila para mi", "Muevan la cola", "La Rolly", "Mira como la baila", "Baila la negra", "Yo se que vos", "Pideme la luna", "La hinchada", "El vago fumanchu", son algunas de las canciones que Alto Bardo despliega sobre tablas en cada show.

Y mientras el primer trabajo discográfico sigue sin fecha de edición -pero como objetivo principal-, Alto Bardo le pone garra a la movida tropical neuquina con la cumbia y el barrio como estandarte. Hasta tienen un logo que los identifica: un puño cerrado que en uno de los dedos tiene un anillo con las iniciales "VF" (Villa Farrell). Por si quedaban dudas.