LAS GRUTAS (ASA)- Apenas mil trescientos turistas más que el verano anterior se registraron durante la primera semana de este año en esta villa balnearia, según los datos estadísticos que elabora la Secretaría Municipal de Turismo. La información contrasta con el crecimiento exponencial sostenido que el turismo evidencia desde hace varias temporadas y que ahora parecería entrar en un amesetamiento de causas aún indefinidas. Pero, a su vez, los datos confirman lo que se preveía, tal es el aspecto que se observa en la villa, en la que la oferta de espacios para recorrer y permanecer se amplió considerablemente, generando mayor dispersión de los veraneantes, mientras que el incremento de turistas ronda entre el 3 y el 4 por ciento.
También, esta información coincide con el malhumor de muchos prestadores de servicios, que reclaman en las oficinas de Turismo debido a que no pueden completar sus sitios de alojamiento y observan que sus plazas no están ocupadas mientras que otros tienen su oferta colmada y reservada hasta febrero.
El promedio de ocupación en estos siete días descendió, considerando que las plazas ahora son casi dos mil más que en el 2007, de un 82.5 por ciento promedio a apenas el 60 por ciento, lo que deja en claro por qué el mal ánimo de muchos propietarios.
En los sitios gastronómicos tampoco se está trabajando en general como años anteriores, ya que también en ese aspecto la oferta creció enormemente y los comensales se dispersan sensiblemente.
La información del área de Turismo de la Municipalidad local indica que el total de turistas ingresados en los primeros siete días del año es de 30.352 mientras que en esa semana del 2007 lo hicieron 29.027 visitantes.
El incremento es de 1325 turistas respecto al año pasado, traducido en porcentajes el crecimiento es aproximadamente del 4%. Se ofrecieron 25.171 plazas, 1971 más que en enero del 2007 donde la oferta llegó a 23.242.
Desglosando más los datos obtenidos mediante los relevamientos permanentes que realiza Turismo, llama la atención que el mayor factor de ocupación se registró en los campings con un 85 por ciento, luego las inmobiliarias con un 84, los departamentos, dúplex, cabañas y habitaciones con el 81.5 y los hoteles, apart y hospedajes con un 72 por ciento. Bajan considerablemente el promedio las casas particulares, que se ocuparon en un 17 por ciento y las de segunda residencia que apenas lo hicieron en un 20.
En San Antonio, cuando otros años se llenaba de turistas que no encontraban lugar en Las Grutas, apenas hubo un 21 por ciento de la oferta ocupada y en el Puerto, donde las plazas son muy escasas, hubo un 52 %.
Es real que el verano recién comienza y que queda aún mucho por transitar hasta finalizar la temporada.
Pero esta primera tendencia es una señal de alerta, que puede significar un llamado de atención acerca de los precios, de la calidad y de la necesidad de los prestadores de ir mejorando sus servicios para competir con sus pares, sabiendo de antemano que no tendrán completas sus plazas si no se esfuerzan para ello. La sobreocupación que se registró en otros años provocaba que aquel que invertía e incorporaba servicios se ocupaba de la misma forma que quien se esforzaba poco por atender bien al visitante.
Si se mantiene esta tendencia de crecimiento moderado la villa requerirá de que sus inversores trabajen mucho para poder mantenerse fuertes y en vigencia. Mientras, el Estado también deberá analizar su rol, que en esta temporada está dejando muchos puntos oscuros y que de seguir el malhumor de los prestadores, desembocará en una crítica furiosa hacia un gobierno que está partiendo, dejando atrás una pobre imagen.
