ROCA (AR).- Los fenómenos climáticos adversos no dejan de traer sorpresas a los chacareros de la región. Con plena cosecha de peras en puerta y cuando todavía no se habían repuesto del susto por una manga de granizo en el Alto Valle que causó más alerta que perjuicios, el ventarrón de los últimos días nuevamente generó preocupación.
"Sabemos cómo es esta zona, con el tema del frío, del viento, las heladas, pero esta temporada ha sido muy ventosa y nos sigue trayendo problemas. Nos preocupa por la caída de la fruta y los golpes entre las que quedan en las plantas, pero esto recién lo vamos a ver en los próximos días con la cosecha de la William's", sostuvo el presidente de la Federación de Productores de Río Negro y Neuquén, Manuel Mendoza.
El dirigente sostuvo que los daños por la granizada por fortuna no fueron severos y sólo en algunas chacras se advirtieron problemas pero en porcentajes bajos.
En tanto, según se informó desde la Secretaría de Fruticultura provincial, ambos eventos no han traído a consecuencias ni quejas ni reclamos de productores de la zona y tampoco se han advertido serios perjuicios por los técnicos del área de Fiscalización que han realizado en los últimos días recorridas por las chacras.
"En cuanto al granizo (caído en medio de una tormenta ocurrida el pasado fin de semana) no tuvimos reportes de daño, ni siquiera desde las cámaras de productores nos han pedido para hacer declaraciones juradas. Nuestros técnicos que recorrieron la zona sólo vieron algunas áreas con daños menores al 15% en la zona de Cervantes, pero nada más", sostuvo el ingeniero Ricardo Migliaccio, a cargo de Fiscalización de la SEF.
"Esta temporada en particular ha sido complicada", advirtió el profesional, "con una primavera fresca que no permitió que la fruta creciera lo suficiente, con mucho viento que afecta no sólo la calidad sino que ha provocado que en muchos casos no puedan realizarse las pulverizaciones habituales".