Con casi un centenar de embarcaciones, la trigésimo segunda edición de la Regata Internacional del Río Negro se pondrá en marcha hoy, a partir de las 15, desde el balneario Gatica de Neuquén capital.
El primer tramo finalizará en Roca y demandaría 2 horas 10 minutos para las primeras embarcaciones dobles y algo más de 2.25 para los primeros K1, de acuerdo a las referencias del año anterior.
La presencia de los múltiples ganadores de la prueba, Néstor Pinta y Martín Mozzicafreddo, es uno de los datos salientes de la travesía.
Extender el reinado que impusieron desde la edición de 2000 o la aparición de protagonistas que puedan romper esa hegemonía es la gran duda que persiste en las horas previas.
Entre los que quieren dar la sorpresa se encuentran Diego Payalef y Bruno Colos y Jonathan Calvo junto a Santiago Scalesi, compañeros del equipo de Quimey Leuvu de la capital rionegrina y es una incógnita el nivel que puedan tener los ingleses Richard y Henry Hendron.
La acumulación de triunfos de los representantes de la Escuela Municipal de Patagones es una de las causas de la presencia de apenas doce embarcaciones en K2 senior, la divisional central de la regata.
La categoría juvenil promete una dura batalla, en master Omar Linares y Andrés Arazi irán por la tercera victoria consecutiva y Natalia Cáceres y Diego Ortega buscarán repetir los hecho el pasado año entre los "mixtos".
El plato fuerte podría estar en la clase K1 senior, por el regreso del ganador en 2007, el español Federico Vega Suárez, y varios rivales que se anotan para destronarlo.
El regreso a esta división de Adrián Vega (cuatro veces ganador), las presencias de Rodrigo Caffa y Pascual Orellana, la experiencia de Julián Algañaras y la juventud de Germán González y Juan Pablo Martínez, entre otros, suman una gran expectativa.
En master la presencia del canadiense Ian Mackenzie, sexto en el último Mundial de maratón, le otorga mayor jerarquía a esta exigente competencia.
La inscripción de tres embarcaciones en K2 damas habilitará las siete categorías contempladas en el reglamento.
El primer tramo será todo un indicador para conocer los candidatos.
La estrategia que cada equipo adopte será casi más importante que la condición física en los primeros 40 kilómetros de la competencia más tradicional del canoaje argentino.
A partir de las 12.30, en el punto de largada, se realizará el control de las embarcaciones para asegurar el peso y las condiciones de flotabilidad.
Esa tarea se desarrollará hasta quince minutos antes del horario previsto para el inicio de la prueba.
La largada será con los botes alineados y retenidos en la costa, con cinco minutos de diferencia entre cada categoría.
A media tarde de ayer los organizadores realizaron la habitual reunión con los jefes de equipos para el sorteo del orden de largada y para ofrecer recomendaciones por las condiciones del curso de agua en los primeros metros (ver aparte).
Sólo en esta primera regirá la tolerancia del 30 por ciento que obliga a los palistas más lentos a terminar en ese rango de tiempo, con respecto a los ganadores en cada una de sus categorías.
