BUENOS AIRES (ABA).- Que las provincias productoras de hidrocarburos dejen de perjudicarse con la retención que se les aplica por la exportación de crudo, sería el compromiso de cumplimiento más inmediato de los asumidos por el ministro del Interior Florencio Randazzo con el gobernador de Neuquén, Jorge Sapag, a quien recibió ayer por la tarde en Casa Rosada.

Al menos así lo indicó el mandatario neuquino quien se refirió a una "addenda" (agregado) por el que se tomaría un valor de referencia distinto al actual (42 dólares el barril) según la calidad del petróleo. Si bien es una cuestión técnica, Sapag señaló que tal modificación del decreto (394) impediría que su provincia "siga perdiendo 80 millones de pesos de recursos fiscales". De más difícil viabilidad fue otro planteo de Sapag de una reducción a las retenciones del 10 % que se le aplican a las exportaciones mineras. El gobernador alertó a Randazzo al respecto sobre el peligro que se afecten inversiones en el sector como una posible de una empresa brasileña en Potasio. Minutos antes de comenzar la entrevista entre el titular de la cartera política y Sapag, se conoció la noticia de una nueva entrada en actividad del volcán Llaima en Chile. Al respecto, Sapag sostuvo que sin dramatizar hay que estar atentos (más tomando en cuenta un informe de la NASA alertando sobre gases de azufre sobre el Atlántico).

Al respecto, Randazzo y Sapag coincidieron en la instrumentación de un plan de prevención y reserva civil con aporte tecnológico, lo que en recursos se traduciría en medio millón de pesos.

Bastante más, pero sobre lo cual Sapag se retiró con grandes expectativas, fue sobre el plan de asistencia frente a la emergencia hídrica que está atravesando la provincia "debido a inversiones estructurales que en su momento no se hicieron", se quejo el gobernador. En el programa presentado por la provincia de Neuquén al secretario de Obras Públicas de la Nación, José López, figuran obras para Rincón de los Sauces por 1 millón de pesos, en Picún Leufú por 300.000 y en Neuquén capital por 7 millones, y otros 11 millones para el este de la ciudad. Sapag subrayó que si bien se va a respetar la estabilidad del personal de la administración sin echar gente, se va a realizar una revisión sobre el personal contratado en los últimos años. "Hacen falta más profesionales, maestros, policías, mientras en algunos sectores no se sabe bien cuanta gente hay", sostuvo Sapag, quien señaló que la mejor solución es ampliar la participación del sector privado.