Viernes 11 de Enero de 2008 Edicion impresa pag. 20 > Municipales
Enojo en la comarca petrolera con Funbapa
No pueden pasar hacienda en pie y sus derivados

CUTRAL CO (ACC) - Desde el primer día de enero que se instaló el puesto de control sanitario sobre la ruta nacional 22, a la altura del aeropuerto de Cutral Co, y que impide el paso de la hacienda en pie o carnes y sus derivados, las quejas de los pobladores se multiplicaron. Todos los vehículos son examinados para verificar la existencia o no de este tipo de alimentos.

El control que lo lleva adelante la Fundación Barrera Zoofitosanitaria Patagónica -Funbapa- mediante el convenio que rubricó el gobierno provincial y Senasa, se instaló desde el 1 de este mes. Está a la salida oeste de Cutral Co, frente al aeropuerto local. Allí, los conos de seguridad desvían a los automovilistas que son sometidos a la revisación correspondiente.

El desconocimiento de los vecinos de la comarca petrolera sobre la instalación del control generó airadas críticas y repetidos enojos porque se les retiraban los productos cárnicos (no el pollo ni el pescado) y sus derivados -como los fiambres- que llevaban para pasar el día en algún sitio de recreación como Mariano Moreno u otro destino cordillerano.

"No se puede pasar la hacienda en pie, la carne, los productos como fiambres, no importa el origen. No está permitido", explicó el encargado del área de Comunicación y Capacitación de Funbapa aquí, Diego Salinas ante la consulta de este diario. Una medida de esta naturaleza y que tomó por sorpresa a los vecinos de esta ciudad y Huincul, provocó que el personal debiera hacer extensas explicaciones sobre la normativa legal en vigencia y cuyo fundamento es "evitar que ingrese a la Patagonia norte "B" productos con fiebre aftosa", subrayó Salinas, y de este modo "minimizar el riesgo que se traslade de una región a otra".

En el caso que los conductores lleven este tipo de alimentos, existen tres posibilidades para deshacerse de ellos: "Se puede ingerir antes de circular, pueden retornar a sus casas para dejarlos allí o bien, pueden optar por la entrega voluntaria con la consiguiente destrucción mediante la incineración".

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