Bajó la intensidad, pero igual trajo complicaciones, sobre todo en las primera horas del día, donde todos imaginaban otra jornada de tierra suelta y malhumor.
Con ráfagas de viento que oscilaron entre los 80 y los 90 kilómetros por hora, ayer la dirección de Defensa Civil de la municipalidad de Neuquén tuvo que intervenir en distintos puntos de la capital sobre todo para atender denuncias ante la posible caída de viejos árboles.
Con el apoyo del personal de la dirección de Espacios Verde y personal del área de Tránsito se realizaron operativos en los barrios Don Bosco III, en la zona de Valentina Sur y sectores del oeste.
En el contexto de la emergencia hubo que aserrar álamos y olmos de más de 60 años.
"Por suerte, si bien tuvimos una jornada movida no tuvimos víctimas como ocurrió ayer (por el miércoles) aunque sí hubo que cortar árboles en medio del temporal porque había riesgo para las personas y para las viviendas", afirmó el director de Defensa Civil Francisco Baggio. Los principales cortes de árboles se hicieron en la calle Río Senguer y Soldado Desconocido donde "trabajamos en equipo porque hubo que usar una grúa y cortar el tránsito".
Según Baggio el viento alcanzó su velocidad máxima a las 15. "Un dato extraoficial nos dice que hubo 90 kilómetros por hora pero el que nosotros tenemos como oficial, que es el del Cepropa, nos indica que a esa hora tuvimos 80 kilómetros por hora", dijo.
Por su parte, el temporal también perdió intensidad en el norte neuquino. La velocidad promedio se ubicó en torno a los 50 kilómetros por hora en Zapala y alcanzó esporádicamente ráfagas de hasta 93 kilómetros de acuerdo a los registros oficiales del aeródromo local.
"La tendencia que veníamos manejando se confirmó y todo indicaría que en las próximas horas se produciría una disminución del viento", aseguró ayer el titular del aeropuerto zapalino, Juan Prattis.
En la noche del martes, cuando se preveía un incremento de la ráfagas que azotaron Zapala durante todo el día, finalmente se generó un efecto inverso y la intensidad comenzó a ceder.
Balneario cerrado
En Cipolletti, en tanto, a pesar de las fuertes ráfagas de viento que ayer azotaron la ciudad, desde Defensa Civil informaron que no hubo que
lamentar ningún inconveniente de gravedad salvo las molestias propias del fenómeno. Sin embargo, como medida preventiva y de seguridad, la municipalidad decidió cerrar el balneario El Treinta. Aclaró que la suspensión de actividades se mantendrá hasta que mejoren las condiciones climáticas.
Por otro lado, desde la Secretaría de Servicios Públicos informaron que el servicio de cruce del río en balsa a la altura de la Isla Jordán también se encuentra suspendido.
En Roca, sobre todo en la mañana y la primera tarde, hubo fuertes ráfagas, pero no se registraron problemas en los barrios. No hubo evacuados.
