Jorge Anaya, quien fue jefe de la Armada durante la última dictadura argentina e impulsor de la Guerra de Malvinas con Gran Bretaña, murió en Buenos Aires mientras cumplía prisión domiciliaria acusado de violaciones a los derechos humanos.
Anaya sufría problemas cardíacos. Falleció en su casa el miércoles a los 81 años por causas naturales, indicó una fuente judicial y otra familiar.
El ex marino, hijo de un médico boliviano radicado en Bahía Blanca, fue uno de los impulsores junto al fallecido ex general del Ejército Leopoldo Galtieri del desembarco de tropas argentinas en las Islas Malvinas en abril de 1982, el último intento de los dictadores por perpetuarse en el poder.
La Guerra de Malvinas con Gran Bretaña duró 82 días y terminó con la derrota de las tropas argentinas y un saldo de 649 argentinos y 255 británicos muertos en combate.
Aquel rotundo fracaso militar, que aún hoy genera críticas y demandas de soldados y sus familiares, aceleró la caída de la dictadura, que se produciría al año siguiente.
Su primera condena
El Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas condenó a Anaya a 14 años de prisión y lo destituyó de su cargo a mediados de los años '80 al juzgar su actuación durante el conflicto bélico, sentencia que luego confirmó la Justicia Federal aunque redujo la pena a 12 años.
Todos fueron acusados de haber elegido "el peor momento desde el punto de vista de la política internacional'' para intentar recuperar el Archipiélago y de haberlo hecho"`con un planeamiento defectuoso''.
Pero Anaya fue indultado en 1989 por el ex presidente Carlos Menem, junto a otros ex jerarcas de la dictadura.
A finales de 2006, el juez federal Serio Torres ordenó la detención del ex marino, a quien acusó de unos 250 secuestros y torturas ocurridos en la Escuela de Mecánica de la Armada (Esma), emblemática cárcel clandestina por la que pasaron 5.000 disidentes, de los cuales sobrevivió un centenar.
Torres reabrió la investigación sobre crímenes en la Esma luego de que la Corte Suprema de Justicia derogara las leyes de amnistía en 2005.
Pero Anaya, que comandó la Marina de Guerra entre setiembre de 1981 y octubre de 1982, no llegó a declarar ante el magistrado alegando reiterados problemas de salud. Sufrió un ataque cardíaco en el Edificio Libertad, donde esperaba para ser trasladado a Tribunales, y la indagatoria se suspendió.
El ex marino había sido absuelto durante el histórico Juicio a las Juntas Militares de 1985, que condenó a prisión perpetua a ex dictadores.
Sus restos fueron inhumados esta mañana en el cementerio porteño de La Recoleta.
(Redacción central y agencias)
