Martes 08 de Enero de 2008 Edicion impresa pag. 32 > Sociedad
Hallan el cadáver del hombre que se ahogó al intentar un rescate
El cuerpo se había enganchado de las raíces de un árbol y sólo se veía la cabeza. Pérez disfrutaba del río con su pareja cuando intentó rescatar a un chico de 11 años que estaba a punto de hundirse en las aguas. Aunque el niño fue rescatado, él no volvió a asomar.

NEUQUÉN (AN).- Los buzos de Bomberos de la Policía rescataron ayer poco antes del mediodía el cuerpo de Julio César Pérez, el hombre que el sábado desapareció de la superficie del río Limay cuando intentó rescatar a un chicho de 11 años que estaba a punto de ahogarse.

La desaparición de Pérez se produjo alrededor de las 18 en la zona de la isla 132 y el operativo de búsqueda se mantuvo durante todo el fin de semana. Ayer, personal especializado dio con el cuerpo entre las ramas y las raíces de un sauce en la costa del Limay. El cadáver de Pérez, con un traje de baño rojo, estaba a unos 3.000 metros del lugar donde había desaparecido.

"El cuerpo se había enganchado de las raíces de un árbol, sólo se veía la cabeza. Lo hemos encontrado a las 11,55", explicó el subcomisario Hugo Millapán del personal de Bomberos de la Policía de Neuquén.

Millapán identificó el punto de rescate como "La Japonesa" pues en la cosa está la chacra de una conocida familia de inmigrantes japoneses, muy cerca de la confluencia del Limay y el río Neuquén. El personal de Buceo y Rescate de Bomberos se encargó del operativo que concluyó un par de horas después del hallazgo. Durante el traslado del cuerpo, que se hizo con una lancha, el cadáver perdió el traje de baño. Poco después, los familiares de la víctima cumplieron con la formalidad de identificar lo restos. Pérez -de 30 años- y su pareja Erika Arévalo disfrutaban del río en un punto conocido como "Linares al fondo" donde muchos neuquinos eligen bañarse y pasar el día a pesar de no existir servicio de guardavidas.

Al notar el riesgo al que estaba expuesto un chico que pedía auxilio atrapado por un remolino de agua, Pérez y otro mayor de edad se arrojaron a las aguas del Limay. Pérez no volvió a asomar pero el niño fue rescatado por la otra persona. También fue sacado del agua el padre del niño.

A partir de este accidente, desde la municipalidad de Neuquén decidieron ayer que haya guardavidas en el lugar donde la calle Linares se hermana al río Limay. A la vez, se informó que el fin de semana los controles se mantendrán hasta las 22.

El punto donde está el balneario no habilitado tiene pozos y muchos "remolinos". Pérez es la tercera víctima fatal que se cobra el Limay en esta temporada. Y el segundo que se ahoga en el sector denominado "Linares al fondo". Es que el 21 de diciembre se ahogó allí Diego Palacios, de 23 años. El otro hecho se produjo a principios de diciembre en el balneario Río Grande. En esa oportunidad no había servicio de guardavidas pues los rescatistas estaban en conflicto con la municipalidad.

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