NEUQUÉN (AN) - La vicegobernadora de Neuquén, Ana Pechen, opinó que no le resultará fácil a la recientemente creada Universidad de Río Negro montar su infraestructura para comenzar sus actividades y deslizó que de ninguna manera puede llegar a convertirse en una competencia para la Universidad Nacional del Comahue.

El viernes pasado, la funcionaria dijo a "Río Negro": "el dilema más serio que tienen que afrontar las universidades que se crean en Argentina, es que se cree que una universidad se crea por decreto. Una universidad se crea cuando se tiene una masa de gente formada y eso, en la Patagonia, es escaso".

Pechen fue requerida sobre el tema por su condición de académica, su extensa trayectoria en la actividad universitaria y particularmente por haber sido rectora de la UNC.

La actual presidenta de la Legislatura provincial destacó que entre las dificultades que le podrían surgir al emprendimiento de la vecina provincia, que tuvo como gestor clave al senador Miguel Pichetto, está la de reunir a los profesionales que puedan hacerse cargo del dictado de las materias.

"Si es escasa para una universidad... si sumamos una universidad al mismo núcleo de gente formada, que ya era escasa...", no es difícil entender que se estará ante una situación complicada, consignó Pechen.

No obstante, dijo que siempre es posible hacerle frente en la medida de que se puedan ofrecer ventajas que generen interés en los docentes.

Señaló que "a menos que existan mecanismos de atracción de profesionales y académicos que sean muy importantes, le aparecerá ese problema a la Universidad de Río Negro".

Respecto de que surgiera una eventual competencia entre la nueva casa de estudios y la UNC, Pechen lo descartó de plano. "Una universidad que tiene más de 30 años de historia, nunca puede ser competida por una universidad que recién empieza".

Vaticinó que "deberán pasar muchos años hasta que se consolide la Universidad de Río Negro".

En cuanto a la situación en la UNC, que desde hace más de un año que no puede designar sus autoridades a través de los mecanismos institucionales, apuntó a la falta de compromiso de los distintos sectores que componen la comunidad universitaria.

"La UNC tiene el problema de la falta de compromiso, pero no sólo de una dirigencia estudiantil, tal vez sesgada en la representación. (La actual dirigencia) No representa a la mayoría, pero no es problema de ellos, sino de los que no participan", indicó.

Añadió que "alguna vez estuvo más equilibrado (la conducción estudiantil), en los últimos se desequilibró, pero también ocurre con los graduados, los profesores. Todos miran para el otro lado y prefieren que lo resuelva el rector, su secretario y esto no es un problema de decisión del rectorado, sino del conjunto de una comunidad que ha perdido el compromiso".