Martes 08 de Enero de 2008 Edicion impresa pag. 02 > Nacionales
No cayó bien en las empresas

La decisión del gobierno de suspender la autorizaciones de exportación de combustibles líquidos no cayó bien entre las empresas petroleras, aunque su actitud ante la consulta periodística fue dispar.

El vocero de la compañía ESSO, Tomás Hess, refirió que "la medida me fue anticipada esta mañana (por ayer) por el Secretario de Comercio", pero agregó que "para poder evaluar los efectos de esta medida nos gustaría ver esta decisión formalizada por escrito". "Así, agregó, podríamos entender mejor a que productos alcanza esta medida, ya que hay otros, además de naftas y gasoil, como es el Gas Licuado (GLP) en los que hoy la empresa tiene sus stocks a máxima capacidad por cuanto la demanda interna, dada la época del año, es muy baja". "De no poder exportarlo traería aparejado consecuencias muy serias para las empresas refinadoras-comercializadoras", agregó, para admitir luego que "la exportación de naftas es hoy una de las claves del negocio petrolero", y que la suspensión acarreará "un perjuicio importante en la rentabilidad del negocio del Downstream".

Por su parte, voceros de YPF y de Petrobras, coincidieron en la opción de "no opinar sobre estas medidas, por el momento", y quedaron a la espera de detalles específicos de la suspensión. En rigor estas dos últimas empresas revisten carácter de integradas en toda la cadena de la industria petrolera, por lo que se estima que los efectos económicos de la medida serán menores respecto de las que, como es el caso de ESSO y SHELL, en la Argentina sólo refinan y comercializan.

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