El gobierno nacional, a través de la Secretaría de Comercio Interior, decidió no autorizar "ninguna exportación de combustibles líquidos hasta tanto se normalice la situación de abastecimiento del mercado interno" y ordenó retrotraer los precios de tales productos a los vigentes al 31 de octubre pasado.

Según informaron fuentes de la secretaría que conduce el polémico Guillermo Moreno, la decisión fue adoptada "en el marco de la Ley de Abastecimiento" (20.680), y de la Ley de Hidrocarburos (17.319) por lo cual, a criterio de esa cartera, "no hace falta ninguna resolución específica".

La escasez de combustible se hizo patente días atrás en la región, principalmente en la zonas turísticas, donde muchos visitantes debieron hacer malabares para poder cargar nafta o gasoil en sus tanques. También los expendedores (estacioneros) se quejaron por la falta de abastecimiento, principalmente en zonas del interior del país.

La decisión oficial determina que las empresas comercializadoras deberán retrotraer sus precios de venta al público "a los vigentes al 31 de octubre de 2007" y que Comercio realizará "un monitoreo del mercado". "Una vez que se verifique el cumplimiento de abastecimiento y de precio se autorizará, a través de la Subsecretaría de Coordinación del ministerio de Planificación Federal la reanudación de las ventas al exterior de estos productos", se explicó.

Acerca de los precios, se explicó que "no se trata de establecer un precio único porque los precios varían según las diversas zonas del país, pero sí se pretende que vuelvan a los precios de venta al público que cada uno tenía a esa fecha".

Cabe consignar que los precios locales de las naftas y del gasoil aumentaron en los últimos dos meses a pesar de que el gobierno procura -retenciones a las exportaciones mediante- separar la dinámica del mercado interno del constante aumento del precio internacional del petróleo crudo y de sus derivados. Contra un precio internacional del crudo que roza los 100 dólares, el productor local de petróleo percibe 42 dólares por barril.

Las ventas de naftas al exterior han mermado y también están fuertemente gravadas, mientras que el gasoil local es insuficiente y las empresas importan volúmenes creciente en los últimos tres años. Pero en la variación interna de precios influye además un fuerte crecimiento de la demanda de combustibles por mayor consumo y el aumento del parque automotor. Consultadas las empresas sobre la novedad, la reacción fue dispar.

Desde el gobierno explicaron que "según la Ley de Hidrocarburos, el procedimiento para que las empresas puedan exportar combustible indica que sólo podrán hacerlo solicitando autorización previa a la Subsecretaría de Combustibles en caso de que haya excedentes después del abastecimiento interno". "Lo que se les informó hoy (por ayer) es que dado que hay faltante, y eso ha hecho subir los precios, no se les va a permitir exportar hasta tanto se normalice la situación en el mercado interno", agregaron, para señalar que "quien va a autorizar futuras exportaciones es Planificación a través de la Subsecretaría de Coordinación, a cargo de Roberto Baratta.

Desde la cartera de Comercio se aclaró que "en el caso del gasoil para el sector agropecuario podrá mantenerse el precio acordado con entre algún productor y la empresa proveedora, por ser un acuerdo entre privados". Pero se agregó que "por fuera de tal tipo de acuerdo, el productor agropecuario deberá poder comprar en la estación de servicio todo el combustible que necesite, al precio final al público en general".