SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- El nuevo conflicto registrado en Bahía Serena con uno de los propietarios que avanzó sobre la playa demanda la intervención conjunta de Parques Nacionales y el municipio que hoy anunciarán las medidas acordadas para revertir la afectación del espacio público.

El dueño de la parcela que linda al oeste con la playa pública, Luis Rosenkjer, fue intimado a demoler un cantero de material -continuidad del restaurante del lugar- que invade la línea de ribera.

Lejos de acatar la intimación Rosenkjer comenzó a cercar su terreno para evitar "la erosión" provocada en su propiedad por el "tránsito de personas", convencido de que "lo público está invadiendo lo privado".

Tanto la zanja como el alambrado tendido en lo últimos días entorpeció el acceso al balneario y generó la reacción de los vecinos autoconvocados por Bahía Serena, que reclamaron al municipio la urgente paralización de los trabajos.

El secretario de Obras Públicas, Carlos Valeri, anticipó ayer a "Río Negro" que "con (el intendente de Nahuel Huapi) Juan Salguero acordamos que mañana (por hoy) vamos a tomar una determinación sobre la demolición del cantero".

La semana pasada el municipio libró dos actas de intimación para que Rosenkjer demuela el cantero plantado sobre el espacio público y presente un certificado de amojonamiento a fin de constatar la legalidad del cerco perimetral en construcción. Con posterioridad dos inspectores municipales constataron en el terreno el incumplimiento de la intimación.

Valeri confirmó que tampoco recibió el certificado de amojonamiento exigido al propietario para constatar la pertenencia o no del alambrado que está en construcción.

El funcionario estimó que estaría ajustado a derecho porque no sobrepasa la línea de ribera pero evitó dar una definición sobre el tema hasta contar con la medición certificada por un agrimensor.

Al respecto explicó que toda obra debe mantener un retiro de 15 metros respecto de la línea de ribera pero no así los cercos perimetrales que pueden delimitar la propiedad privada hasta el límite con el espacio público. "Este sería el primer lote de Bariloche que está ajustando el alambrado a la línea de ribera, claro que antes no existía alambrado" reflexionó, al tiempo que enfatizó que "más allá de eso tenemos que demoler el cantero".

El cerco generó un fuerte malestar entre los vecinos de Bahía Serena que siguieron la evolución de los trabajos en el lugar y reclamaron la intervención urgente del municipio para frenar la obra. "Este es el Municipio del hecho consumado, y nosotros queremos defender una playa que es de todos" denunciaron.

Por otra parte, Valeri anticipó a este diario que ya encargó los 106 carteles para señalizar las bajadas a la costa y playas públicas que existen en los lagos Moreno, Nahuel Huapi y Gutiérrez, relevadas por la dirección de Medio Ambiente local.