VIEDMA (AV)- Una vez más descarriló el Tren Patagónico pero, afortunadamente, sin consecuencias para los pasajeros más que la espera bajo un intenso calor hasta continuar la marcha.
Esta es la tercera vez en lo que va de la temporada que descarrila una formación de esta empresa conducida por Yamil Direne, quien a su vez es el intendente de Valcheta. En lo poco que va de la temporada han sido prácticamente permanentes los inconvenientes que ha sufrido este servicio y que han repercutido en los pasajeros, con serias demoras en los horarios que no hacen más que generar desprestigio para este importante medio de comunicación que une Viedma con Bariloche dos veces por semana durante el verano.
La falta de mantenimiento ha sido, en general, el problema principal que generó los variados problemas apenas unos días de comenzar con la doble programación estival.
El descarrilamiento de ayer se produjo a 79 kilómetros de Viedma y fue protagonizado por el servicio Arrayanes que regresaba de Bariloche a la capital rionegrina.
Según explicó el gerente técnico Operativo de la empresa estatal, Néstor Fattori, la vía se abrió en el tramo del accidente porque "estaba floja", probablemente por la intensidad de la lluvia caída durante la madrugada de ayer en la zona.
No obstante, admitió también deficiencia en el mantenimiento y confirmó que descarrilaron dos pullman y el coche cine aproximadamente a las 13 de ayer.
La formación correspondía al servicio Arrayanes que trasladaba a unos 50 pasajeros, porque la mayoría había descendido en San Antonio Oeste y el tren corría con ocho vagones.
Una vez desenganchados los vagones, la máquina continuó la marcha hacia Viedma.
El funcionario anunció que para el jueves estaría solucionada la reparación de la vía para posibilitar la normal prestación del servicio que parte a las 18 desde la capital rionegrina a la ciudad de los lagos.
Anticipó que para el otro tren que regresa hoy de Bariloche se ha dispuesto de colectivos para trasladar el pasaje desde San Antonio a Viedma.
