RINCÓN DE LOS SAUCES (ARS).- El verano para los rinconenses no sólo está marcado por la falta de agua en la red domiciliaria: la carencia de balnearios y de piletas resultan un sabor amargo para los días de elevadas temperaturas.
Con una población estimada en poco más de 35.000 personas, Rincón de los Sauces sólo cuenta con una pileta de natación en funcionamiento, la que cumple con un rol social para muchas familias pero no alcanza para todos.
Se trata del camping de recreo de Petroleros Privados, que dentro de su complejo tiene piletas para sus afiliados y aquellos que no forman parte del gremio, pueden ingresar como invitados.
Los domingos, por la pileta de petroleros pasan más de 1.500 personas en diferentes horarios, según una estimación realizada por el mismo gremio.
Otra pileta del complejo Antilué, que sería de propiedad municipal, actualmente sólo es un predio abandonado y literalmente en ruinas.
La pileta de la productora YPF es sólo para los empleados. Allí no se permite el ingreso al barrio, aunque el área está ubicada dentro del ejido municipal pero la empresa lo cerró con vallas y dispuso de personal de seguridad. Petrobras también tiene pileta con actividades de verano, pero solo un selecto grupo puede usarlo. Por último, un nuevo complejo privado lindante con la ruta 6 a pocos kilómetros de Rincón, aún no está en funcionamiento, a pesar de la expectativa que los mismos vecinos tenían para éste verano.
Pero los ojos de muchos pobladores están puestos en el balneario municipal, ubicado en la zona costa, sobre la margen derecha del río Colorado.
El predio tiene más de diez años de abandono y ninguno de los tres últimos gobiernos, incluyendo la actual gestión del intendente Hugo Wernli, mostró señales de preocupación por el lugar.
Como situación agravante, las piletas para los más chicos que se arman en los patios de las viviendas, solo se pueden llenar cuando hay agua en la red y por lo general la escasez del líquido no permite la carga.
Las personas que no concurren a la única pileta activa en Rincón y deciden darse un chapuzón, de igual modo llegan al río Colorado, pero al no tener los trabajos de draga, el curso hídrico se vuelve muy peligroso. De hecho el lugar carece totalmente de carteles en donde se prohíba bañarse por lo que muchos recién llegados se meten al agua sin conocer los riesgos.
A finales de 2007, un muchacho de corta edad, se ahogó en lo que debería ser el balneario municipal pero allí solo se ven malezas y basura, tanto fuera como dentro del agua. Ayer informaron desde al aeropuerto que las temperaturas de los últimos días rondan los 40 grados, con sensación térmica por demás elevada.
