CIPOLLETTI (AC).- Un chico de 14 años fue abusado en esta ciudad, luego de bajar de un colectivo en el que volvía desde Neuquén. El depravado habría viajado en el mismo ómnibus en el que estaba el menor y hasta ayer no había sido identificado. Sin embargo, los investigadores estaban trabajando sobre un agresor de entre 16 y 18 años.
El hecho, de acuerdo a lo que trascendió, ocurrió cerca de la medianoche del domingo en un descampado ubicado en proximidad del hospital cipoleño. Hasta allí lo habría llevado el sujeto, bajo amenaza de muerte, donde lo sometió.
La denuncia fue realizada por la madre del menor quien, ante los dichos de su hijo, fue inmediatamente a la comisaría 24 del barrio Don Bosco. Desde la sede policial resultó derivada a la Fiscalía de turno para preservar la identidad del adolescente abusado.
Trascendió que el chico fue atendido por el médico policial que confirmó que hubo abuso aunque no con acceso carnal.
Como ocurre en este tipo de delitos, denominados de "instancia privada" y con un menor como víctima, el hermetismo de la policía y de los funcionarios judiciales fue marcado. La fiscal de feria, Rita Lucía, sólo se limitó a confirmar el hecho. Escuetamente dijo que "se está investigando el abuso de un menor".
Adelantó que hoy, o a más tardar mañana, el adolescente declarará con el sistema denominado Cámara Gesell. Se utiliza en los casos en que están involucrados menores de edad y cuenta con la asistencia de un psicólogo.
Fuentes seguras informaron que la víctima se habría bajado en la parada de Estrada y Venezuela desde donde caminó unas dos cuadras hacia Naciones Unidas. En ese punto habría sido amenazado con un arma -no está claro si de fuego o blanca- y conducido al descampado conocido como "los terrenos de Zoppi", al este, por detrás del hospital.
Entre los investigadores surgieron algunas incógnitas ya que en el predio hay dos policías de consigna. Dijeron que no habrían visto nada anormal. Esos terrenos fueron adquiridos por el municipio para viviendas sociales y están custodiados para evitar usurpaciones.
Entre otros puntos se supo que la jueza Alejandra Berenguer, junto con la fiscal, ordenaron a la policía una serie de diligencias que estarían incluyendo la ubicación exacta del lugar del hecho, el itinerario que realizó el colectivo Pehuenches en el que viajaba el chico y la declaración del chofer del micro. Esperan que otros datos sean aportado a través de la declaración del menor que, por su estado de nerviosismo, en un primer momento sólo se limitó a contar lo sucedido.
El antecedente inmediato fue la violación de una niña de 13 años, hace poco menos de dos meses, por un sujeto mayor de edad. Este hecho ocurrió a la salida de una bailanta.
