La era Ischia se puso en marcha en Boca, con JR Riquelme llevándose todas las miradas y con la expectativa de ver a Lucas Castromán vistiendo la ropa azul y oro. El que está descartado es José Luis Cáceres, quien seguirá en el Tigres mexicano.
El sucesor de Miguel Russo dio inicio a la prácticas a las 9 en Casa Amarilla. Hubo ejercicios livianos en las canchas auxiliares del predio y mucha distensión.
Casi todas las miradas, como era de esperar, se las llevó el "Torero", que regresó al club de sus amores, donde fue recibido con mucho afecto.
Mientras Riquelme, Palermo, Ibarra y los demás trotaban sobre un césped prolijamente cortado, Castromán, una de las debilidades de Ischia, realizaba la revisión médica de rigor. El ex jugador del América de México (Boca pagó 700.000 dólares por su contratación) fue recibido por el presidente Pedro Pompilio y ambos se dirigieron hacia la zona de consultorios.
El volante-delantero se realizó después los exámenes en una clínica privada. A la tarde iba a ser presentado en forma oficial, aunque después de la práctica fuentes allegadas a la negociación señalaron que "aún faltaban algunos detalles para poder firmar toda la documentación".
Ischia se reunió diez minutos con su cuerpo de colaboradores, futbolistas y los dirigentes Pedro Pompilio y José Beraldi y luego dio las primeras indicaciones.
No obstante, el principal trabajo estuvo a cargo de los preparadores físicos Juan Manuel Alfano y Diego Rousse, ante la vigilancia del coordinador en esa área, José Santella. Trote, corridas y un final de elongación fue la tarea que realizaron los jugadores.
El plantel partirá mañana hacia Tandil para continuar con los trabajos. El martes 15 debutará en el Torneo de Verano ante Independiente, en Mar del Plata. Y el primer Superclásico del año lo jugará el día 26, en esa misma ciudad.
