Pablo Fermín Oreja murió ayer en Roca, la ciudad a la que estuvo ligado en lo político y personal durante toda su vida. Tenía 87 años.
Convencional constituyente rionegrino en 1957, formó parte del grupo de dirigentes que elaboraron la primera Carta Magna de la provincia que surgía.
Luego fue electo diputado nacional entre 1958 a 1962 y reelecto hasta 1965.
Más tarde, fue designado por decreto provincial intendente municipal de Roca el 22 de octubre de 1969.
Debió abandonar ese cargo en 1972, forzado por la multitud que protagonizaba el inicio del levantamiento popular conocido como "Rocazo", en oposición a políticas del entonces interventor militar en la provincia, Roberto Vicente Requeijo.
Oreja había nacido en Conesa en 1920, pero llegó a Roca con apenas un año, acompañando a sus padres y a su hermana Tita. Era el menor de seis hijos, pero sólo ellos dos llegaron a adultos.
Su padre dejó el hogar familiar muy poco después, por problemas económicos y personales, y toda esa experiencia fue contada por el historiador y ex dirigente político en uno de sus últimos libros.
"Soy ahora el único sobreviviente de mi familia, a partir del fallecimiento de mi
querida hermana Tita, ocurrido el 3 de mayo de 1997. Durante toda mi vida conviví en un hogar donde mi madre y ella fueron las figuras dominantes, las que concentraron mi afecto y me brindaron el suyo", narraba a fin de ese año. No se casó ni tuvo hijos.
Controversial en lo político, vecino bonachón y comunicativo en lo social, Oreja formó parte de la construcción histórica de la ciudad y la provincia.
Estudió en la Escuela 32, cuando Roca era un caserío. Y desde joven volcó sus esfuerzos en conocer y escribir la historia local y nacional. También se dedicó al periodismo, escribiendo numerosos artículos para "Río Negro".
En total, Pablo Fermín Oreja publicó 16 libros: "Evocaciones neuquina" (1948); "El desierto vencido. Apuntes para la historia del pueblo de General Roca" (1951, reeditado en 2004); "Provincias del Sur" (1956); "La Provincia de Río Negro" (1965); "El Gualicho y la Cruz. Vida y leyenda de Ceferino Namuncurá" (1967); "Leyendas y tradiciones rionegrinas" (1974); "Desde la cúpula. Memorias de un diputado patagónico" (1982); "La Campaña del Desierto, generadora de literatura y periodismo" (1985); "Todo pasó y se fue... Semblanzas y vivencias del Viejo General Roca" (1993); "Guido, del silencio al poder" (1995); "La Provincia perdida y otros recuerdos" (1996); "Mi hermana Tita" (1997); "La casa azul" (poesías, 1998); "Carlos Gardel, un mito de los argentinos" (1999); "Luces y sombras el siglo XX" (2000); y el último: "Infancia en Roca. Esa loca nostalgia" (2001).