BUENOS AIRES (DyN).- La enfermera argentina Pilar Bauzá Moreno, quien estuvo secuestrada siete días en Somalia por un grupo armado, regresó ayer por mañana al país proveniente de España y tuvo un emocionante reencuentro con su familia en el Aeropuerto Internacional de Ezeiza.
Bauzá Moreno, de 25 años, llegó al país a las 11.22 en el vuelo 6.843 de la compañía Iberia, procedente de Madrid, 48 horas después de haber sido liberada junto a la médica española Mercedes García, de 50 años, en Bosasso, donde se habían establecido como cooperantes de la organización Médicos Sin Fronteras (MSF).
La joven enfermera, nutricionista egresada de la Universidad Austral, no pudo ser contactada por la prensa, pues descendió de la aeronave y se dirigió directamente al salón vip de la estación aérea, donde la esperaban sus padres, sus cinco hermanos, miembros de MSF, el canciller Jorge Taiana y el director de Asuntos Consulares del Palacio San Martín, Félix Córdova Moyano.
"Todos nos abrazamos y lloramos al verla. Está muy bien. Se la vio muy entera. Estamos muy contentos, ella está feliz y muy serena. Sabemos que la trataron bien y la alimentaron", contó a la prensa Matías, uno de los cinco hermanos de Pilar.
El joven agregó que "ahora sí vamos a festejar Año Nuevo en familia", en alusión a que su hermana debió recibir el 2008 en cautiverio, sin poder contactar a su familia en Buenos Aires.
Por su parte, Taiana dijo que "es probable" que la joven enfermera sea recibida próximamente por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner.
"Estamos muy contentos. Pilar está con su familia y estamos muy satisfechos de haber finalizado y concretado el operativo de rescate", destacó el canciller, quien agradeció "al gobierno de España, con el que se trabajó en estrecha colaboración, a MSF, a las autoridades locales de Somalia y a la gente que transmitió aliento y apoyo a la familia" de la enfermera.
Bauzá Moreno y García fueron secuestradas en la mañana del 26 de diciembre cuando viajaban con un chofer y un intérprete hacia un centro de nutrición para refugiados, por un grupo de seis hombres armados con rifles de asalto Kalashnikov AK-47, dos de los cuales se entregaron a poco de ser descubiertos.
Los otros cuatro hombres llevaron a las dos voluntarias a la población de Giriso, zona montañosa a cinco kilómetros de Bosasso, alertados por posibles represalias de fuerzas de seguridad, desde donde reclamaron 250 mil dólares para liberar a las mujeres.
Tanto MSF como el Palacio San Martín negaron que se haya pagado ese rescate, y lo propio hizo el gobierno español que, en voz de su canciller, Miguel Ángel Moratinos, aseguró que los captores buscaban "protagonismo social y político".
La liberación de las integrantes de MSF se logró tras siete días de arduas negociaciones entre diplomáticos argentinos, españoles e italianos y autoridades de la región, entre ellas el autodenominado presidente de Puntland, Adde Musse.
Laura Calonge, responsable del capítulo Argentina de MSF, fue una de las testigos, en el salón VIP del aeropuerto, del emotivo reencuentro de Pilar con sus familiares: "Se abrazaron todos. Fue muy bonito", dijo a la prensa.