Al dejar que venciera el plazo para ejercer el poder de veto, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner evitó estampar su firma en la promulgación de la prórroga de la emergencia económica, delegación de facultades al Ejecutivo con la que siempre se manifestó en desacuerdo.
La ley, impulsada por el oficialismo y publicada ayer en el Boletín Oficial, fue la primera norma aprobada por el Congreso durante la gestión de Fernández de Kirchner como presidenta de la Nación.
La sanción se logró el 12 de diciembre, apenas dos días después de la asunción.
Una semana antes, en una escandalosa sesión, el oficialismo no logró quórum para aprobar la extensión de este estado que otorga facultades extraordinarias al Ejecutivo.
Entre otros poderes, permite la renegociación tarifaria de los servicios públicos privatizados y sirve como base de la estrategia que tiene el gobierno para negociar los juicios pendientes ante el Ciadi.
De este modo, se prorrogó ayer hasta el 31 de diciembre de este año la vigencia de la ley 26.204, por intermedio de la ley 26.339, que comenzó a regir el 1° de enero de este año.
Que haya sido promulgada de hecho significa que, luego de diez días de su comunicación al Poder Ejecutivo, éste pierde su poder de veto y el trámite se concreta de manera automática.
De esta manera, Fernández de Kirchner evitó firmar la promulgación de la prórroga para la delegación de facultades al Ejecutivo, algo con lo que nunca estuvo de acuerdo mientras fue senadora nacional.
Durante el debate en el Congreso, el radical Gerardo Morales (Jujuy) había recalcado que "esta ley dice todo lo contrario" del fortalecimiento de la salud institucional del país que mencionó la jefa del Estado en su discurso de asunción. "Es difícil y contradictorio argumentar una ley de emergencia cuando el país ha resuelto los problemas más graves", había agregado entonces.
¿Qué piensa?
También hizo referencia a Cristina Kirchner el porteño Samuel Cabanchik (Coalición Cívica), quien había manifestado su deseo de "saber cuál es el pensamiento de la Presidenta sobre esta ley, porque el proyecto lo envió el gobierno anterior".
"Si la votamos a favor estaríamos manteniendo la emergencia institucional", había sentenciado entonces.