No sólo se ven caballos sueltos en la ruta: ahora también caminan libremente por las pocas calles pavimentadas que hay en Rincón. Lo raro es que el departamento de Control Urbano municipal haga poco y nada para evitar que equinos y perros deambulen sin más por la ciudad... ¿o será un aporte cultural del municipio, emulando los almanaques de Molina Campos?