NEUQUÉN (AN).- Los familiares de Alcides el "Panadero" Domínguez (59), el hombre que mató a una mujer y dos de sus hijos tras una discusión en Plaza Huincul, y cuya sentencia a 36 años de prisión fue anulada el mes pasado por la Corte Suprema de la Nación, reclamaron ayer la excarcelación.
"Luego de la sentencia de la Corte corresponde que lo excarcelen porque ninguna persona sin condena firme debe estar en prisión", indicó ayer en declaraciones a "Río Negro" Diego Domínguez, uno de sus hijos.
"No estamos pidiendo que se haga nada raro ni excepcional, ya que sólo queremos que se cumpla con lo que dice la ley. Pero hasta ahora todos miraron para otro lado", remarcó.
Domínguez fue condenado en octubre del 2002 a 36 años de prisión. La sentencia la emitió la Cámara de Apelaciones de Todos los Fueros de Zapala, que lo encontró culpable de los delitos de "lesiones leves, amenazas simples, homicidio simple (tres hechos), tentativa de homicidio simple (dos hechos) abuso de armas y amenazas agravadas por el uso de arma de fuego".
El hecho, denominado la "Masacre de Plaza Huincul", ocurrió a mediados de octubre del 2001 y luego de trece años de peleas entre su familia y otro grupo familiar vecino. Tras una nueva pelea, Domínguez buscó su revólver 9 milímetros y disparó contra Margarita Mardonez (41) y sus hijos Cristian (15) y Pamela (18). Los tres murieron. Otros miembros de esa familia, quedaron heridos.
En diciembre pasado, y por mayoría, la Corte Suprema declaró "la nulidad de todo lo actuado desde la sentencia condenatoria...". Uno de los argumentos fue que desde la condena "se fueron sucediendo una serie de circunstancias que vulneraron el derecho federal a una efectiva asistencia legal del encausado...".
La resolución, difundida por los hijos de Domínguez, afirmó que "el acusado fue asistido por un defensor que admitió estar incumpliendo con su obligación y, posteriormente, por otro que no saneó esa situación (...) y que luego integró el tribunal que resolvería la inadmisibilidad del recurso (presentado por Domínguez) por razones que -en alguna medida- él contribuyó a crear".
"Hemos hablado con los defensores y los demás funcionarios de la justicia, pero nadie resuelve nada y le niegan la excarcelación con el argumento de que se puede escapar", afirmó Diego Domínguez. "Creo que si en lugar de un defensor oficial tuviéramos uno particular, mi padre estaría en libertad", dijo.
Además sostuvo que "con el nuevo juicio, se van a tener que aceptar certificados psiquiátricos de que no fueron tenidos en cuenta durante el anterior juicio y en los que consta bajo qué circunstancias actuó mi padre".