La religión fue un factor importante en el triunfo de Mike Huckabee en los concejos vecinales de los republicanos en Iowa. En el Partido Demócrata, los jóvenes -y el clamor pidiendo cambio- favorecieron la victoria de Barack Obama.
Ocho de cada 10 simpatizantes de Huckabee dijeron que son cristianos renacidos o evangélicos, de acuerdo con un sondeo realizado de AP y cadenas de televisión entre los electores que ingresaban a los centros de votación. Otros seis de 10 consideraron muy importante compartir las creencias religiosas de sus candidatos. En ambos casos, ninguno de los contrincantes del ex gobernador de Arkansas estuvo cerca a ese nivel de apoyo. Además, seis de cada 10 seguidores de Huckabee -más que sus adversarios- estimaron de la mayor importancia que sus valores fueran compartidos por sus candidatos. Sólo el 4% de sus adeptos dijeron que preferían a un aspirante con experiencia, y el 2% señaló que deseaba a un republicano que pudiera ganar la Casa Blanca en noviembre.
En el área de los demócratas, más de una tercera parte del respaldo que recibió Obama provino de los votantes con menos de 30 años, lo cual eclipsó a Hillary Rodham Clinton y John Edwards entre los jóvenes, según las encuestas. En cambio, más de un tercio de los votos de Clinton fue de personas de al menos 65 años, cifra en la que superó con creces a sus principales adversarios. Más de la mitad de los partidarios de Edwards fueron participantes con experiencia, mientras la mayoría de los simpatizantes de Clinton y Obama estuvo compuesta por electores debutantes. El anhelo de cambio fue como un cohete propulsor para Obama -la mitad de los demócratas dijo que la capacidad de forzar un cambio fue el factor esencial- y la mitad de éstos apoyaron al senador de Illinois.