La empresa organizadora del Rally Dakar, ASO, puso el freno de mano 24 horas antes del inicio de la prueba. Quitar las ocho etapas (del total de 15) que se iban a desarrollar por el desierto mauritano no era viable sin decidir la cancelación total de la carrera. "Ha habido amenazas terroristas directas", dijo ASO.
"La principal responsabilidad es asegurar la seguridad de todos", señaló la firma. "La seguridad del rally no puede estar nunca comprometida", agregó.
ASO es consciente de la "inmensa frustración" que crea en los países por los que iba a pasar el Rally: Portugal, Marruecos, Mauritania y Senegal. "El Rally Dakar es un símbolo y los símbolos no se pueden destruir. La cancelación de la edición del 2008 no pone en duda de ninguna manera el futuro del Dakar", agregó la organización.