Los terroristas islamistas del Magreb lograron un triste triunfo: por primera vez un gran acontecimiento deportivo, el Rally Dakar, sucumbe al temor a los ataques. Una decisión que puso los pelos de punta a todo el mundo.
El finés Ari Vatanen, quíntuple campeón en el desierto, criticó la medida ya que cree que el Rally (que debía arrancar hoy) se convierte en un "rehén de los ladrones, los terroristas y los fanáticos".
Para el piloto español Carlos Sainz, la decisión "es un golpe para el deporte en general. Es un mal precedente que un evento de esta magnitud se cambie. Es malo para el mundo del deporte", dijo el doble campeón del mundo de Rally, uno de los favoritos para el triunfo final el 20 de enero en la capital de Senegal.
Por primera vez en 30 años los organizadores del Rally Dakar suspendieron la prueba por las amenazas de ataques terroristas. El temor por el asesinato de cuatro turistas franceses el 24 de diciembre en Mauritania puso de rodillas a los organizadores, presionados por las recomendaciones del gobierno de Francia, que había desaconsejado desplazarse al país africano. "El riesgo vale también para el Rally Dakar", dijo un portavoz gubernamental. "Es una sorpresa, pero como siempre no nos queda otra que acatar la decisión", dijo visiblemente molesto Joan "Nani" Roma, campeón de la prueba en moto y que iba a competir en coches con Mitsubishi.
Marc Coma, campeón en motos en el 2006, fue más comprensivo. "Si la organización no ve factible que se celebre es que hay suficientes motivos", dijo. Las lágrimas aparecieron en muchos de los 570 participantes que se preparaban en Lisboa para empezar la aventura.
Etienne Lavigne, director del Rally, fue el que comunicó la novedad. "Tengo una mala noticia: El Dakar 2008 no se disputará". Desde 1979 los fans de la aventura se entusiasman con el rally más duro y famoso del mundo.
El recorrido inicial fue de París a Dakar, pero luego el trayecto cambió varias veces. En las 29 ediciones desarrolladas hasta ahora murieron 55 personas, entre ellos 25 competidores.