Miércoles 02 de Enero de 2008 Edicion impresa pag. 29 > Sociedad
Samuel y Román se llevaron los primeros mimos del 2008

"Nació dos semanas antes de lo previsto. Nos agarró de sorpresa. Lo esperábamos para el 17 de enero pero cuando me estaba preparando para ir a cenar a lo de mi mamá, a eso de las diez, rompí bolsa. Lo primero que pensé fue esperar pero después cambié de idea y me fui a la clínica". Emocionada, Ana Zapata contó ayer cómo fue la llegada al mundo del primer bebé del 2008 en Cipolletti.

Fue a menos de dos horas de haberse iniciado el año, cuando Samuel Lautaro abrió sus ojos en una clínica, donde ayer se encontraba en perfecto estado de salud.

Samuel pesó 2,820 kilos y fue también el regalo anticipado de su papá, Ernesto Navarrete, que cumple años mañana y que la noche del nacimiento estuvo todo el tiempo junto a la mamá de su hijo. "Se fue a las seis de la mañana a dormir un rato, pero seguro que está por volver", dijo Ana orgullosa cerca de las 12 cuando habló con "Río Negro".

Esta mamá de 32 años se tomó su tiempo para criar a cada uno de sus hijos. La más grande, Jenifer, tiene 15 años y Emanuel, que hasta ayer era el más chiquito, 9. "Era el que más ansioso estaba", contó Ana.

Tranquila, relató que el parto fue "normal" y "rápido" y que, a pesar de algunas molestias, se sentía muy bien y, obviamente, feliz.

Toda la familia vive en el barrio Anai Mapu y si no surge ninguna complicación, hoy estarán todos juntos disfrutando del nuevo año y de esta nueva personita que seguramente, como dicen, llegó con un pan debajo del brazo.

En Roca, el primer bebé se demoró un poco más y nació a las 4.37 en el Hospital Francisco López Lima.

La feliz madre, Nancy Rivera, de 35 años, ingresó al nosocomio local durante las últimas horas del día 31 y el alumbramiento se produjo por cesárea. El pequeño, de quien ayer no pudo conocerse el nombre, pesó 3,780 kilogramos.

La mujer y el niño se encontraban en excelente estado de salud después del parto, según informó el neonatólogo del centro de salud, Miguel Ángel Rolón.

En Viedma el primer llanto de una recién nacida se escuchó a las 7.40, en el hospital Zatti. Más tarde, a las 11.10, otra beba trajo alegría a una familia en el Sanatorio Austral. Donde hubo que esperar fue en Zapala. Recién a las 17.25 llegó Ariana Loreley, que pesó 3,400 kilos y colmó de felicidad a la sala de partos del hospital local.

(AC / AR / AV / AZ)

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