NEUQUÉN / ROCA (AN / AR).- Siguiendo la tendencia de Navidad, en Año Nuevo no hubo tantos heridos por pirotecnia en Neuquén. Para las guardias de los principales hospitales, el mayor problema fueron los accidentes de tránsito y los heridos en peleas desatadas por excesos en el consumo de alcohol.

En el Hospital Horacio Heller, la doctora Adriana Tononi informó ayer que hubo ocho heridos por participar de algún tipo de riña en la madrugada.

Según informó la médica, "todos están fuera de peligro" y fueron dados de alta luego de recibir las curaciones del caso.

En este centro de atención, que recibe consultas provenientes en su mayoría del oeste de la capital, hubo sólo tres heridos por accidentes vinculados a la utilización pirotecnia.

En el el Hospital "Castro Rendón", el médico Manuel Rivera, describió que hubo sólo un herido por pirotecnia, y que fue un caso leve.

Afirmó que hubo más ingresos por accidentes de tránsito. Producto de un choque en el centro, durante la madrugada, requirió atención una mujer con una fractura en la pelvis. Además, el hospital recibió una derivación proveniente de Rincón de los Sauces: un paciente con fractura de húmero, por otro accidente de tránsito.

En tanto, desde la guardia del Hospital Bouquet Roldán se informó que "hubo muy pocos casos de ingresos por pirotecnia, todos con heridas leves".

En Roca apenas habían pasado unos minutos del 2008, cuando los médicos de la guardia del hospital "Francisco López Lima" recibieron el primer pedido de asistencia por parte de un hombre de unos 35 años, quien sufrió una grave lesión en uno de sus dedos en plena celebración por la llegada del nuevo año.

Según explicaron los profesionales, a diferencia de otros festejos, la estadística se revirtió y fueron más los pedidos de asistencia de personas mayores que de menores.

La primera de las consultas se recibió en el centro médico de parte de un hombre quien llegó con una grave lesión en el dedo pulgar de su mano derecha que prácticamente le "reventó" la yema.

Al parecer -y según el testimonio de uno de los profesionales- un rompeportones le explotó en la mano. Luego de ser asistido fue dado de alta.

Otro de los casos que llamó la atención fue el de otra persona mayor que también tuvo que recibir asistencia en el nosocomio luego de que un corcho le provocó un corte sobre uno de sus ojos. La herida tampoco revestía gravedad por lo que fue derivado a su casa.

En total se recibieron una decena de casos aunque la mayoría apuntaba a lesiones leves por la explosión de pirotecnia y también por problemas gástricos debido al consumo de gran cantidad de alimentos.

En los centros privados las consultas por lesiones de pirotecnia fueron muy pocas, aunque sobre la madrugada fueron muchos los pacientes que tuvieron que hacer cola para recibir asistencia por problemas gástricos o con cólicos.