Miércoles 02 de Enero de 2008 Edicion impresa pag. 19 > Municipales
Quejas por el caos del tránsito en el centro cipoleño
El estacionamiento en 45 grados en el microcentro de la ciudad sigue causando problemas a los vecinos, que solicitan a la municipalidad mayor control para evitar más inconvenientes.

CIPOLLETTI (AC).- La prueba piloto del estacionamiento a 45 grados volvió generar un caos vehicular en el centro cipoleño.

Es que, al igual que en la previa a Navidad, el municipio dejó libre las veredas opuestas. Eso provocó que esas cuadras queden muy reducidas y los embotellamientos se multipliquen.

Durante el 31 la fiebre comercial continuó e hizo que por el centro transiten cientos de vehículos durante casi todo el día.

El problema, al igual que el 24 de diciembre pasado no fue en el estacionamiento a 45 grados en sí, sino la ausencia de los inspectores de tránsito y la liberación de las veredas opuestas que hicieron que en las calles quede espacio apenas para el paso de un automóvil.

Cada vez que uno coche estacionado a 45 grados quería salir de su "espacio" ya nadie podía pasar por ese sector. Es que se juntaba con el que quería ingresar en su lugar y los que trataban de pasar, eludiendo por centímetros a los que estaban estacionados del otro lado.

A los coches se sumaba el incesante paso veloz de motos en zig zag aumentando el riesgo de alguna colisión. Así fue como se armaron infinidad de colas y bocinazos al por mayor.

Las cuadras en las que más se sintió esta falta de previsión fueron Roca y España, a la altura de la plaza San Martín, en pleno centro comercial cipoleño.

Las quejas de los conductores se hicieron escuchar permanentemente desde que este sistema se implementó en la ciudad.

"Dijeron que no se iba a poder estacionar en las veredas opuestas a las de 45 grados y ahora la gente hace cualquier cosa. No hay inspectores y no se puede andar por el centro", comentó Mabel, una vecina de la ciudad.

"Si sabían que en las fiestas anda mucha más gente que de costumbre, porque no esperaron hasta después de año nuevo para hacer la prueba.

Las calles de Cipolletti no dan para estacionar a 45 grados y también del otro lado. Lo mismo pasó en navidad", bramó Raúl, otro conductor que sufrió los embotellamientos.

La prueba en diferentes calles de la ciudad comenzó el 17 del mes pasado y estaba previsto que finalice el 31. Cuando hubo inspectores en las calles, los automovilistas respetaron la nueva medida, pero cuando no estuvieron, el centro fue tierra de nadie.

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