SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- El puerto de Bariloche sigue a la deriva. Hasta la fecha no se firmó la readecuación contractual entre la empresa concesionaria y el municipio y el puerto ubicado frente a la ciudad continua sin actividad portuaria. Hace un año que está clausurado el paseo por el espigón, lo cual es motivo de continuas quejas de vecinos y turistas. El lugar era uno de los paseos más tradicionales de esta ciudad.

Como si esto fuera poco, recientemente se clausuró el estacionamiento del playón oeste, por fallas en su estructura de hormigón. El predio era usado para numerosos eventos deportivos y recreativos y también para el trasbordo de turismo estudiantil, estacionamiento de casillas rodantes y para el estacionamiento vehicular aledaño al microcentro.

El espigón fue clausurado hace un año, por deficiencias en su estructura, pero no se vislumbran aprestos para arreglarlo. Tampoco se ven obras que permitan solucionar las deficiencias del playón, donde se "maquilló" la baranda, se colocaron obstáculos para el tránsito y se pintó un poco. Nada más.

El acceso al espigón fue cerrado por Prefectura Naval, que emplazó un pequeño cerco y vigila de que ninguna persona lo cruce y luego transite por el paseo. La fuerza controla el puerto, sin actividad lacustre, y por ello también se debe ocupar de su seguridad, pese a que sus miembros reconocen, es una tarea bastante poco sencilla.

El puerto hace años que está a la deriva y apenas tiene actividad en una pista de patinaje sobre hielo y en una sala de reuniones, llamada "Puerto Rock", donde frecuentemente se organizan recitales. El encargado es el concesionario de lo que iba a ser la playa de estacionamiento ahora clausurada. Ambos pertenecen a Emprendimientos Bariloche, a cargo de empresarios locales, que hace dos décadas administra un puerto inconcluso, que nunca cumplió los fines con los cuales fue concebido.