CENTENARIO (ACE).- Un hombre de 38 años falleció ayer tras ser herido con un arma blanca durante una pelea que se inició en pleno brindis de fin de año.

Por el asesinato hay un detenido a disposición del juzgado de turno como presunto autor, en tanto por la tarde se iba a practicar la autopsia a la víctima.

El hecho se produjo en las inmediaciones del barrio Elunei, en la esquina de Traful y Guillén, según informó el comisario Nelson Ledesma, a cargo de la comisaría Quinta.

Según explicó, Néstor Fabián Peralta y su familia fueron a saludar por la llegada de un nuevo año a un vecino de apellido Arias, adonde llegó también Pedro Astete y su familia, con el mismo objetivo.

Brindaron y continuó la ingesta de alcohol en forma abundante. Inexplicablemente, por una pelea que se inició entre los niños, los adultos comenzaron un altercado que -aparentemente potenciado por el alcohol- pasó de la simple discusión, a los gritos, y luego a las trompadas.

La pelea entre Astete y Peralta continuó en la calle y terminó fatalmente cuando Peralta (39 años) sacó un cuchillo y le aplicó un profundo corte en el abdominal.

Astete (38) quedó tendido en la calle agonizante pasadas la 1 de la madrugada.

La ambulancia que intervino en la urgencia trasladó a la víctima de inmediato a Neuquén capital, donde falleció en el quirófano, mientras era operado, alrededor de las 2,45, se informó.

Peralta, que es empleado municipal, vive en cercanías de la casa de Astete, de oficio jornalero.

Cuando se produjo la pelea y Astete cayó herido, Peralta se retiró del lugar presuntamente asustado, hacia una vivienda contigua.

Allí lo encontró la policía por indicaciones de la propia esposa de Astete -que había observado adónde había corrido Peralta- y luego de una mediación entre la policía y la familia, el victimario se entregó sin resistencia.

En el lugar también la policía secuestró un cuchillo "del tipo carnicero", que habría sido el arma homicida, informó Ledesma.

Por la tarde de ayer estaba prevista la autopsia. Luego de la pelea no se registraron nuevos incidentes ni hubo represalias entre las familias ya que, según estimó la policía, la pelea entre ambos hombres no se debía a problemas entre ellos, sino a que el nivel de ingesta de bebidas alcohólicas de cada uno derivó en un clima hostil que luego se tornó incontrolable.