Miércoles 02 de Enero de 2008 Edicion impresa pag. 24 y 25 > Internacionales
K dejó trascender su enojo con Uribe
"Llegamos como garantes y terminamos como mediadores", afirmó su entorno

El ex presidente Néstor Kirchner regresó ayer al país luego de haberse frustrado en Colombia la liberación de tres rehenes de la guerrilla FARC, proceso que aspiraba a observar y garantizar junto a otros dignatarios de distintos países latinoamericanos y europeos. Antes de iniciar el regreso de Villavicencio, Colombia, Kirchner leyó un comunicado en el que anunció la suspensión del operativo organizado por el presidente venezolano Hugo Chávez, y exhortó a las partes a renovar sus esfuerzos para que se produzcan las condiciones favorables para ese objetivo.

Los tres días que la comisión de garantes internacionales del operativo Enmanuel estuvo en Colombia, fueron jornadas de interminables negociaciones con intransigentes funcionarios del gobierno de Álvaro Uribe, tanto que uno de los miembros de la comisión confió que "llegamos como garantes y terminamos como mediadores". El nexo entre Uribe y la comisión fue el titular del Alto Comisionado para la Paz, Luis Carlos Restrepo, quien según fuentes de los representantes latinoamericanos, buscó siempre dilatar las posibilidades de llegar a buen puerto y hasta, sospechan, fragmentar la unidad interna que se gestó entre los garantes, según informó ayer Télam.

La intención de provocar el quiebre y de estancar el avance del proceso de liberación de los rehenes Clara Rojas, su hijo Emmanuel y Consuelo González de Perdomo, tuvo su máxima expresión cuando el domingo Restrepo les dijo a los garantes que él no iba a subir a los helicópteros porque no había garantías de seguridad, según dejaron trascender desde el entorno de Kirchner.

Esas condiciones de seguridad, agrego, tampoco existían para Kirchner, y para el brasileño Marco Aurelio García, las dos figuras más importantes de la comisión.

El intento no tuvo éxito, pero el hecho de que esta advertencia de Restrepo haya trascendido a la prensa allí apostada -según entienden fuentes cercanas a la comisión de garantes-, obligó a Uribe a participar de manera directa y sin intermediarios.

Así y fuera de programa, Uribe anunció su traslado de la localidad de Cartagena de Indias donde estaba descansando hasta Villavicencio para reunirse con los garantes de la operación humanitaria.

El mandatario colombiano llegó a la base aérea Ipuy con una carta en la manga.

Uribe llegó rodeado de un impresionante operativo de seguridad y acompañado de varios militares y del ministro de Defensa Juan Manuel Santos. La reunión con los garantes de la misión humanitaria tuvo ribetes tragicómicos, según confiaron a esta agencia varios de los allí presentes. Uribe arremetió con dureza contra las FARC a las que acusó de tener una permanente conducta "mentirosa y malintencionada" a pesar de la decisión unilateral de liberar a tres rehenes, detallando antecedentes similares pero también se preocupó en desmentir a Restrepo en cuanto a la falta de garantías de seguridad para con los garantes allí reunidos.

Además sorprendió a todos cuando anunció su decisión de hacer pública la "hipótesis" que desplegó ante los garantes y que sostiene que el niño Enmanuel está bajo un nombre falso en custodia de una organización estatal que da protección a familias y niños en riesgo social. (Télam/DyN)

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