Miércoles 02 de Enero de 2008 Edicion impresa pag. 42 > Cultura y Espectaculos
Hannah Montana, ¿la nueva Britney?
La protagonista de la serie de Disney es la favorita de los adolescentes, con su imagen de "niña buena".

NUEVA YORK (DPA) - Cuando Hannah Montana sube al escenario comienza un griterío ensordecedor, que no cede durante las próximas dos horas. El lugar está ocupado hasta el último asiento por niñas de entre seis y 14 años. Conocen de memoria cada estrofa de los hits de Hannah Montana, como "Best Of Both Worlds", "G.N.O" y "I Got Nerve", cantan a todo pulmón, saltan como pelotas de goma y llevan pelucas con largo cabello rubio, como su ídola.

La cantante pop de 15 años es la nueva sensación adolescente en Estados Unidos, con todo lo que ello implica: éxitos número uno, una gira totalmente vendida, clubs de fans y apariciones en programas del corazón. Eso a pesar de que en realidad no existe: Hannah Montana es un invento de Disney. En la serie de televisión del mismo nombre, la quinceañera Miley Stewart -interpretada por Miley Cyrus- vive el sueño de todo adolescente. Durante el día va al colegio, trata de sacar buenas notas y pelea con su hermano Jackson. De noche se transforma en una superestrella con la ayuda de una peluca rubia y una vestimenta glamorosa. Entonces está bajo los focos, vuela de concierto en concierto y viaja en grandes limusinas. Sólo su familia sabe de su doble vida.

Sin embargo, a veces la vida es mejor que cualquier guión: para Miley, el papel hizo que se superaran todas sus expectativas. Las melodías pop y el éxito del programa de televisión la catapultaron al cielo de los adolescentes norteamericanos. A veces hubo al mismo tiempo hasta siete sencillos en la lista de éxitos. Para su segunda banda sonora, "Meet Miley Cyrus", hubo un disco de platino tras un mes por un millón de copias vendidas.

La hija del cantante country Billy Ray Cyrus, que también interpreta a su padre en la serie, fue escogida entre 1.000 candidatas para el papel de Hannah. Aunque tenía escasa experiencia como actriz, convenció a los productores de Disney por su seguridad en sí misma, talento para el humor y su voz, ligeramente áspera.

Hannah convence además a los padres de sus jóvenes fans con su limpia imagen. Llena el espacio de

jado por Britney Spears, que salió de carrera tras los artículos periodísticos sobre sexo antes del matrimonio, abuso de drogas y fotos semidesnudas. En el caso de Miley Cyrus/Hannah Montana, el sexo (aún) no es ningún tema. La relación con el otro sexo se limita a inocentes coqueteos con compañeros de curso. En vez de ello sólo ama su música, recibe una mensualidad fija y se preocupa por sus amigos.

El mensaje de la serie de tevé contrasta fuertemente con los titulares que sobre las vidas de Lindsay Lohan y Paris Hilton. Miley muestra que incluso como superestrella se puede ser una niña "buena".

Use la opción de su browser para imprimir o haga clic aquí