Los ingresos fiscales de diciembre se ubicaron en torno de los 18.700 millones de pesos, lo que implica un incremento del orden del 33 por ciento con relación al mismo mes de 2006, según se desprende de datos preliminares informados por fuentes oficiales.
De esta forma 2007 habría cerrado con un nivel de ingresos tributarios cercanos a los 200 mil millones de pesos, cifra un 30 por ciento superior a la que se había recolectado en 2006.
Los datos definitivos serán informados mañana por la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP).
El resultado fiscal de 2007 superó en más de 20 mil millones las proyecciones iniciales y deja un piso de ingresos que facilitan los objetivos planteados para el año entrante en el presupuesto nacional y que obligan a la AFIP a conseguir más de 230 mil millones de pesos.
Pero además del respaldo que surge de la inercia de estos resultados, el organismo recaudador tendrá como herramienta adicional los últimos aumentos a las retenciones que subieron las alícuotas para determinados productos agropecuarios y mineros.
Durante el 2007 una de las principales fuentes de recursos del Estado fue la recaudación del IVA, ya que casi un tercio del dinero aportado por los contribuyentes corresponden a ese tributo.
Hasta noviembre, sobre un total de 180 mil millones de pesos recaudados, 56 mil millones fueron en concepto de IVA, cifra que refleja la fuerte incidencia de la expansión de consumo y la elevada alícuota del gravamen.
Por su parte, el impuesto a las Ganancias acumuló un alza del orden del 26 por ciento y se encamina a superar los 40 mil millones de pesos en el año.
En tanto, las retenciones a las exportaciones completarán el presente ejercicio con un aporte del orden de los 20 mil millones de pesos.
A su vez el impuesto al cheque mostró un alza anual de 30 por ciento y alcanzará los 15 mil millones de pesos.
Debido a la mejora en los niveles de empleo y de los aumentos de sueldos las contribuciones patronales aumentaron casi un 35 por ciento y superaron los 24 mil millones de pesos.
Este fuerte incremento en la recaudación impositiva permitirá financiar el mayor nivel de gasto derivado del pago de los aguinaldos a empleados públicos y jubilados y del pago de las nuevas jubilaciones otorgadas a partir de la reforma previsional que estableció el gobierno. (DyN)
