BUENOS AIRES (Télam).- El escritor sudafricano John Maxwell Coetzee, ganador del Premio Nobel de Literatura en 2003, publicó "Diario de un mal año", un libro de ficción inspirado en una obra del mexicano Carlos Fuentes que le sirve para reflexionar sobre temas como la educación, el terrorismo y el accionar de Al Qaeda, entre otras.
La trama gira en torno a un escritor australiano de 72 años al que invitan a participar en un volumen de ensayos, excusa que le da a Coetzee la oportunidad de reflexionar sobre Maquiavelo, los orígenes del Estado, el anarquismo o el diseño inteligente.
Para desarrollar su tarea, el protagonista contrata a Anya, una joven nada interesada en política que mecanografía los textos del escritor, pero la aparición de Alan -el novio neoliberal de Anya- da un giro a la trama.
El joven no aprueba la relación laboral entre su novia y el australiano y empieza a idear planes para acabar con la vida de su pareja.
Desde "Elizabeth Costello", Coetzee (Ciudad del Cabo, 1940) parece haber abandonado su antiguo estilo cercano al realismo para indagar en esas formas de expresión narrativa que incorporan elementos de la realidad o de otros géneros (el ensayismo, por ejemplo, que también él practica directamente) a la narración propiamente dicha.
"Diario de un mal año", recién editado por el sello Mondadori, se divide en dos partes que, a su vez, separan cada página en dos o tres pisos: en la primera parte prosperan un conjunto de reflexiones sobre temas que se supone que son la contribución de un autor llamado C. -nacido en Sudáfrica y afincado en Australia, como Coetzee- a un libro sobre problemas del mundo actual.
La sección del medio es una narración en primera persona del encuentro del autor de los mencionados artículos con la joven Anya, quien acabará siendo su secretaria, en tanto que la parte inferior de la página relata la vida de la joven con su pareja.
El lector experimenta dificultades a la hora de decidir cómo encarar el texto: si debe leer cada página con sus tres secciones, una tras otra, o quizás sería mejor proceder a concluir la lectura de una sección, por ejemplo, la superior a lo largo de todo un capítulo, y luego leer la segunda y así.
La novela está inspirada formalmente en "La muerte de Artemio Cruz" (1962), de Carlos Fuentes, una de las obras principales del siglo XX, y que guarda algunas correspondencias temáticas con la última entrega de Gabriel García Márquez, "Memoria de mis putas tristes" (2004).
En su libro, el escritor sudafricano menciona al autor de "Cien años de soledad, así como también al argentino Jorge Luis Borges y al español Javier Marías, todos ellos citados con amplitud.
Coetzee obtuvo el Premio Nobel y el Booker en dos ocasiones, aunque esta última ficción ni siquiera alcanzó la lista final de seleccionados.
El autor de "Hombre lento" ha dedicado una sustancial parte de su obra narrativa y ensayística a desgranar los efectos producidos por un universo globalizado en el ciudadano de hoy, abordando temas como la discriminación, el status social del emigrante o las desventajas del minusválido.
Su visión plantea los temas con una ética estricta, nunca estridente como la del alemán Günter Grass, pero igualmente efectiva a la hora de sopesar las situaciones, en su caso, creadas por el continuo roce de sensibilidades, de actitudes o prejuicios.
