Río Negro abrirá el debate sobre los salarios de los trabajadores estatales recién en febrero o marzo. La provincia le pidió a la Nación que en el primer trimestre no descuente los pagos de la deuda o bien se anticipen los montos de esos vencimientos, que llegan a 25 millones de pesos mensuales.

El viernes, el gobernador Miguel Saiz concedió una entrevista a "Río Negro". Lo hizo después de varios años. Allí defendió su estilo y su alineación con el kirchnerismo.

Reconoció dificultades, pero rechazó hablar de crisis. Afirmó que un objetivo inmediato de la provincia es que la Nación colabore en el financiamiento del primer trimestre.

-Un tema inicial fue la respuesta del ministro de Economía, Martín Lousteau. ¿Se le pidieron anticipos financieros de 25 millones por mes?, lo consultó "Río Negro".

- No hablamos de montos. Pedimos que no se realicen los descuentos (por pago de la deuda) o nos otorguen anticipos equivalentes a los vencimientos del mes (promedio de unos 25 millones de pesos). La provincia tiene deudas, pero también acreencias. Al 2006, Río Negro se presentó con reclamos por 1.700 millones, especialmente por diferencias de regalías. También la Constitución prevé una coparticipación del 44% para las provincias y estamos en el 28%.

- Esta cuestión conformó un argumento suyo para integrarse a la Concertación. Y está pendiente.

- Sí, un tema era la relación entre la Nación y las provincias. Hay que encontrar un camino de solución, pero no es un tema fácil de resolver.

-¿Usted se siente satisfecho por lo logrado para Río Negro desde la alianza K?

- Sí, pero no está todo hecho, y no es una cuestión de la provincia sino de políticas de Estado para el país. Se consiguió la ley corta de petróleo, si no todavía estaríamos solicitando a Energía por las áreas, cuando Río Negro ya licitó con su plan de hidrocarburos. Además, está la ley de Educación y la reducción de los miembros de la Corte. Son logros. Es cierto que falta la coparticipación.

- Parece difícil que Río Negro pueda sumar funcionarios a la Nación. Una presencia que ayuda a la gestión provincial. ¿Se desdibujan los gobernadores k?

- Siempre dije que no me interesaba una concertación para tener un ministro, un secretario o un portero. Si me lo pedían, aportaría nombres.

- ¿El objetivo es la gobernabilidad, el aporte financiero?

- No, el objetivo macro es trabajar para una Argentina distinta. Falta todavía; nadie puede negar que exista una Argentina distinta. Hay que terminar un doble discurso. Aquellos que envían a votar a

sus diputados la emergencia económica y después la aprueban por decreto.

-Río Negro no tiene problemas, pues usted aseguró en la Legislatura que no hay más crisis.

- No, no dije que no hay crisis, no me parece insistir con la crisis permanentemente y por eso se pudo hacer todo lo que hizo en estos años. Pero, nadie niega las dificultades.

- ¿El desafío para el 2008 será el debate salarial?

- La inflación será el gran desafío porque si no no alcanzarán los esfuerzos de todos. Y el otro es el pacto social o acuerdo salarial, que pondrá un piso y techo.

- ¿La provincia esperará esas definiciones de Nación para su debate salarial?

- No, Río Negro discutirá según sus números. El 2007 termina con una masa de 1.300 millones. Se escucharán las pretensiones, se analizará y se dará lo que se pueda.

- ¿Cuándo se abre esa discusión?

- Será en febrero o marzo. El inicio de las clases será el momento de discusión con la Unter.

-Falta resolver cómo Río Negro va a equiparar las asignaciones familiares.

- Hay que resolverlo, pero se dará en el marco global. No habrá medidas a cuenta.

- Usted anunció la convocatoria de sectores. ¿Cuándo comienza?

- Ya comenzó. El ministro (José Luis) Rodríguez se reunió con los intendentes de la Liga, se aprobó el 0,61% de coparticipación por las tasas. Desafío a cualquier municipio a mirar sus ingresos de l 2004 y los actuales.

- Río Negro también cobra más desde la Nación.

- Sí, pero miremos la recaudación propia y veamos si algún municipio supera los incrementos en la coparticipación.

- ¿El permanente llamado al diálogo será una característica del nuevo gobierno, una apertura poco expuesta en su primera gestión?

-No es cierto, pocos gobiernos fueron tan abiertos como mis primeros cuatro años.

- Salvo de la reforma política, no recuerdo otras convocatorias.

- Siempre hemos permitido que todos opinen. Claro que después hay que decidir.

- Un compromiso suyo fue la renovación dirigencial. Lo intentó con su primer gabinete, pero parece pendiente.

- En el 2003, todos los ministros eran nuevos. Ninguno venía como ministro, todos de 40 años de promedio. Si ponés a otros, no los conocen. Quieren nuevo, pero conocido.

- ¿Qué errores reconoce de los cuatro años?

- Los errores que los marquen los demás.

ADRIÁN PECOLLO

pecollowa@yahoo.com.ar