-Difícilmente Nación revea el nuevo esquema de distribución de regalías y Río Negro perderá 44 millones en un año. ¿Confía que se revisará?

- Sí, será una guerra santa. El objetivo de la Nación no es que las provincias cobren menos, quieren contener el precio de las naftas.

- La Nación también quiere recaudar más. ¿Qué prometio el ministro Lousteau?

- Sí. No puede ser que cuando más aumenta, menos se cobre. El tema también lo hablé con el jefe de Gabinete (Alberto Fernández) y esta semana se reunirían técnicos para efectuar una simulación de las regalías. Existe una buena predisposición de Nación para analizar cómo se comparta la medida y realizar alguna corrección. No pueden pedirnos terminar con superávit y después con una sola firma sacan 45 millones.

- El otro gran inconveniente de Río Negro sigue siendo la deuda provincial. ¿Qué se habló con Lousteau?

- Nación no tiene mucho margen porque hemos cumplido con los parámetros fijados y Río Negro está en condiciones de firmar un nuevo acuerdo. Se planteó alguna solución para el primer trimestre, que se producirá un cuello de botella. El año pasado Río Negro esperó más de tres meses porque querían hacer firmar a otras provincias.