Familiares de víctimas observaron ayer con horror cómo cuadrillas de rescate extraían cadáveres de sus seres queridos de aldeas devastadas por avalanchas de lodo y por inundaciones.
Por lo menos 87 personas habrían muerto, dijeron las autoridades, en tanto decenas de miles debieron abandonar sus viviendas.
Las autoridades intentaban transportar tractores y excavadoras hacia distritos empinados de la isla de Java, luego que torrenciales lluvias causaron aludes. Centenares de policías, soldados y residentes cavaban a través del lodo con sus manos, palas y azadones.