NEUQUÉN (AN).- El Tribunal Superior de Justicia elegirá hoy, en el último acuerdo del año, a su presidente para el período 2008. En teoría la designación debe recaer sobre Ricardo Kohon, el único de los cinco vocales que todavía no ejerció ese puesto. Pero Kohon se encargó de enviar señales dudosas sobre su futuro, por lo que existe una cuota de incertidumbre respecto de lo que sucederá en la reunión de esta mañana en el cuarto piso del edificio de calle Alberdi.

Como ya anticipó "Río Negro", tres escenarios previstos para el año próximo son los que inquietan a Kohon:

" Hostilidad del poder político. Tres vocales podrían ser sometidos a juicio político -Jorge Sommariva, Eduardo Badano y Felipe Cía- si prospera el pedido que presentó el gremio judicial Sejun. El viernes pasado los cinco vocales se reunieron con el ministro de Justicia, César Pérez, y lo sondearon para conocer la opinión del gobierno. La respuesta no les resultó satisfactoria: "es un tema que debe resolver la Legislatura".

" Dificultades presupuestarias. El gobernador Jorge Sapag anunció que reprogramará la inversión en la Ciudad Judicial, y ya debieron cancelar los llamados a licitación para construir edificios propios en Villa La Angostura y Rincón de los Sauces. El presupuesto apenas alcanzará para algunas refacciones y hay urgencia por solucionar la crisis edilicia en Zapala y Chos Malal. En la misma reunión con el ministro, los vocales expresaron su interés de que aumenten cuatro puntos el porcentaje de la coparticipación que alimenta el presupuesto autárquico de la Justicia. El ministro Pérez los escuchó con cara de póquer y no les prometió nada.

" Imposibilidad de lograr mayoría propia en un cuerpo colegiado donde la convivencia es difícil. Con algunos de sus pares es inimaginable un acuerdo, con otros depende del tema que se trate. Se rumorea que hace pocos días el ex gobernador Jorge Sobisch habló con algunos vocales, y que les pidió "cohesión" ante los difíciles tiempos por venir.

Kohon llegó al TSJ en diciembre del 2004 propuesto, al igual que sus pares, por Sobisch. Su pliego fue votado sólo por el MPN, sus aliados de Opción Federal y Apertura Popular, el radical Marcelo Inaudi y el peronista Enzo Gallia. La oposición ni siquiera bajó al recinto, y no se cumplió con la consulta obligatoria al Colegio de Abogados.

Cultor del bajo perfil, se dedicó a trabajar en la reforma del Código Procesal Civil matizado con dos hechos que lo llevaron a los primeros planos: la aprobación de la llamada "ley Kohon", que reconoce antigüedad a los magistrados desde que se matricularon y no desde su ingreso a la Justicia (Kohon se recibió en 1970 pero nunca había ocupado cargos en la justicia), y su primer voto en la sentencia que anuló el jury contra Ricardo Mendaña (que fue, en todo caso, una detonación controlada porque no ingresó al fondo del asunto y porque sirvió para evitar que el caso llegara a la Corte Suprema).

La presidencia del Tribunal se ejerce por un año. De acuerdo con la ley, es rotativa entre los vocales y ninguno puede volver a desempeñarla hasta que no lo hayan hecho todos los demás.

Sin embargo la ley deja entornada una pequeña puerta de escape. Su texto dice: "La presidencia del TSJ se turnará anualmente entre todos sus integrantes, no pudiendo en una misma composición volver a ser electo ninguno de ellos hasta que todos la hayan ejercido".

Si se analiza rigurosamente, la composición del TSJ ha cambiado en estos años. De hecho Kohon asumió en diciembre del 2004 en reemplazo de Marcelo Otharán, y Felipe Cía llegó después en lugar de Arturo González Taboada.

GUILLERMO BERTO

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