SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- Un muchacho de 21 años murió en la madrugada del lunes como consecuencia de la hemorragia que le ocasionó la puñalada en la ingle que recibió horas antes, durante un episodio que las autoridades todavía no pudieron esclarecer.

La víctima, identificada como Mauricio Cornelio, de 21 años, fue trasladada a esta ciudad el domingo por la noche en estado desesperante, pero los profesionales no pudieron compensar la enorme pérdida de sangre que sufrió, y murió horas después en un sanatorio privado.

El presunto autor del homicidio fue detenido por la policía ese mismo día, antes de la medianoche del domingo, y los agentes también hallaron el arma que habría utilizado para apuñalar a la víctima.

Las autoridades tomaron conocimiento de un incidente a las 19.50 del domingo, cuando desde una despensa situada en Las Margaritas y Primeros Pobladores, llamaron a la comisaría para informar que frente al local había un joven acostado boca abajo, con una herida en la ingle y en medio de un gran charco de sangre. El herido fue trasladado con urgencia al hospital de Villa La Angostura, pero casi de inmediato fue derivado a una clínica privada de esta ciudad, el sanatorio San Carlos, porque en el banco de sangre de La Angostura no tendrían la necesaria para reponer el volumen que había perdido Cornelio.

El muchacho ingresó al sanatorio San Carlos cerca de las 22 del domingo, casi sin signos vitales, y murió a las 3.30 del lunes, pese a los cuidados que le prodigaron los profesionales, porque el puntazo le había seccionado parte de la arteria femoral.

Apenas conocida la existencia del incidente, la policía de La Angostura comenzó a investigar el hecho, y a las 23.50 detuvo a un joven de 23 años, que vive en esa localidad, pero que es oriundo de Bariloche, como presunto autor de la lesión. Más tarde rastrillaron una zona boscosa, cercana a la sede angosturense de la Universidad de Buenos Aires, y allí hallaron el arma que habría utilizado.

El juez subrogante Jorge Videla ya cuenta con el resultado de la autopsia y considera que con la detención del sospechoso y el hallazgo del arma homicida el hecho estaría esclarecido.

Las autoridades prefirieron no revelar la identidad del presunto homicida, al que alojaron en una dependencia policial de otra localidad para preservar su integridad, dado que el afán de revancha de los familiares y amigos de Cornelio podría ocasionar disturbios. "La detención del sospechoso calmó un poco los ánimos", comentó el comisario Aravena.