Es falso que los 800.000 dólares que trajo en su valija el señor Antonini Wilson hayan ingresado para financiar la campaña electoral de Cristina Fernández de Kirchner. Ese importe es insignificante en relación con el costo total de la campaña y, dados los recursos públicos con que contó el gobierno nacional para financiarla, no creo que haya necesitado de la ayuda venezolana, salvo que la valija detectada haya sido sólo una de muchas que entraron por la misma vía.
La maleta del venezolano que traía el dinero para la campaña "es una operación de prensa de Bush contra el gobierno argentino". Los fondos de Santa Cruz, "Bien, gracias". Las escandalosas coimas de Skanska "Son un hecho entre privados". La bolsa de la ministra Miceli: "Se equivocó de hermano". Del escándalo de las valijas voladoras con droga a la embajada argentina en Madrid, "Los dueños de la empresa fueron sobreseídos".
Les recuerdo que lo de "perejiles" surgió en los '70, cuando algunos eran abandonados a su suerte por la conducción terrorista que operaba desde Europa. Parece que la metodología sigue y la "perejilada" es ahora todo el pueblo argentino.
La señora de Kirchner denunció al gobierno de Estados Unidos por una "operación basura", con respecto a lo que se sospecha fue un envío de fondos desde Venezuela a la campaña política de las últimas elecciones. Los ministros Fernández se refirieron al tema con explicaciones similares. Todavía tenemos en la memoria las defensas insólitas que hicieron de la ministra Miceli, cuando apareció una bolsa con dólares en su baño privado del ministerio.
Dejando de lado estas explicaciones, quedan dos realidades: tanto en una bolsa como en una valija, los dólares existieron y es obligación del gobierno y de la Justicia investigar el origen del dinero y quién era el destinatario final.
Como ciudadano y habitante de esta ciudad desde hace muchísimos años, creo que nos merecemos que siga pasando este tipo de cosas. Ahora resulta que descubrieron que una agente municipal tenía antecedentes penales y la sumariaron, pero... ¿y los funcionarios de alto rango o a cargo del Ejecutivo? Muchos de ellos han sido denunciados y tienen causas abiertas en otros distritos.
No puede ser que tengamos que seguir soportando que cualquier político que hizo su carrera en Buenos Aires y que ocupó cargos en cuanto distrito quiso y pudo -y que encima no es capaz de reconocerlo en su currículum- ahora venga a ser el gran salvador de esta gran ciudad -a la que no hizo grande- cuando, mientras él ocupaba cargos a nivel nacional, jamás se acordó de la ciudad, de ver qué cosas necesitaba y cómo podía ayudar o hacer algo por su gente.
Pero claro, ahora que necesita de la ciudad para poder seguir su carrera política y saciar su ambición, la utiliza, y lo peor es que nos dejamos engañar creyendo que realmente le importa la ciudad, cuando en realidad no es así. No hay más que un uso utilitarista de la ciudad y de su electorado.
Es muy difícil definir el problema, creo ni más penalidades ni mirar para otro lado, yo comenzaría de un principio: hace unos días vi por TV al señor director provincial de Tránsito y me pareció muy elocuente en sus respuestas, pero creo que no se llegó al fondo de la cuestión:
1ro. Tienen todas las autoridades y personal pleno o al menos un elemental conocimiento de la ley de Tránsito;
2do. ¿Los exámenes para licencia de conductor son realmente los correctos? Por ejemplo, se les enseña a cada uno lo básico: circule por la derecha y adelántese solamente por la izquierda (caso muy común en las multitrochas), no se estacione en las sendas peatonales y podría poner innumerables infracciones que creo que se cometen por ignorancia.
Paso ahora a los conductores. La gran mayoría "no" respeta absolutamente a nadie ni a nada, "primero siempre yo, que tengo que hacer mis cosas, los demás 'no me importan'. Vi casos en que una persona con su vehículo acosaba al de adelante hasta rebasarlo enojado, cerrarlo a la derecha para inmediatamente estacionar y me preguntaba ¿por qué hará eso? Y no llego a entenderlo. Definitivamente "se" maneja muy mal, con mal carácter, mala onda, intolerancia, y todos los malos aditamentos que se puedan agregar.
La ley del más fuerte o la excusa "voy trabajando". Tienes un camión, un ómnibus o camioneta con buen paragolpes que te lo ponen tan cerca del auto haciendo todo tipo de señales, "pues" a un lado o te paso por encima, vos que paseás por estas calles. Siguiendo con las faltas de respeto, las entradas y salidas en las escuelas, doble y hasta triple fila de autos. Ejemplo: calle Santiago del Estero y demás, todos los padres quieren estacionar frente a la escuela.
No hay lugar, entonces camine que hace bien a la salud, creo que quienes estacionan en doble fila están privando a los que vienen detrás a circular libremente (ya sé, señora, usted quiere lo mejor para su hijo, entonces edúquelo en bien de los demás, no le dé malos ejemplos). Señora, es cómodo manejar con tacos altos o con ojotas, no tiene el peligro de enredarse con las alfombras o trabarse con los pedales. Señor ¿por qué maneja y con mucha suficiencia habla por teléfono a la vez?
Por último, al mal conductor se lo debe sancionar, si estacionó mal en el microcentro o se "olvidó" de poner la tarjeta de pago de estacionamiento, pero en la periferia donde ocurre lo inimaginable y lo aberrante también "quién controla", dado que los inspectores de tránsito pareciera ser que están sólo para el microcentro (¿recaudar?). En mi diario caminar me resulta curioso ver a las inspectoras mirando vidrieras, no de pasada, las he seguido hasta una cuadra y sólo eso.
En una oportunidad me dirigí por nota al director de Tránsito con esta y otras inquietudes, no se tomó el trabajo de responderme siendo que es su obligación como empleado público. Además de sancionar "sólo a los giles". Veo por toda la ciudad vehículos oficiales quebrantando la ley "¿y?". Las autoridades, sus familiares, parientes y amigos ¿pagarán las multas?
La hija, la hija mayor...Y desde este lugar, quería decirte papi lo orgullosa que estoy de vos. Es el día del médico. Es tu día, y de muchos otros. Y aunque las obras sociales no lo noten, yo quería decirte que tu profesión es la más digna. La más digna porque no descansas nunca, ni siquiera cuando llegas a casa. Porque cobras lo que otros disponen y no lo que te mereces. Porque a pesar de renegar de ella, seguís estudiando para mejorar. Porque con tus medicinas nos hiciste grandes, muy grandes a todos. Porque nunca me voy a olvidar la tranquilidad que me transmitían tus palabras cuando, al preguntarte por un dolorcito, me decías: "No es nada chiquita, no es nada...".
Escribo esta carta para contar de mis experiencias como cazador, a pesar de mi juventud. Me gustaría relacionarme con otras personas a las que también les guste la cacería a campo abierto.
He tenido problemas, a veces a causa de que existen leyes que no permiten cazar tranquilo y, tal vez por ignorancia, no me he encontrado con los papeles correctos y me han decomisado, cosa que no entiendo mucho, porque todo lo que hago es de buena fe y sin perjudicar a nadie.
Pero las leyes son así y uno es sólo un gaucho. A pesar de que sea ignorante en el tema, no me han sabido escuchar y me han tratado mal. Por ello me gustaría relacionarme con personas mayores que yo en edad y experiencia en cacería.
Nuestra juventud, en su mayoría piensa que para ser un buen cazador sólo se debe tener un buen perro pero, si el animal no es ayudado por la destreza de su amo, no sirve.
Aquí les exhibo una foto de mi corta pero fructífera cacería de jabalíes.
Con todo respeto: ya que su antecesor, según sus dichos, nombró a 2.000 agentes y se fue y no nos devolvió a los jubilados docentes el 20% de zona, tenga usted un gesto solidario y humanitario al iniciar su mandato y devuélvalo. No sólo nos corresponde, sino que lo necesitamos con urgencia.
En una carta anterior me referí al aumento aplicado a las tarifas eléctricas por parte de la conducción de CALF sin que previamente haya tenido autorización del Concejo Deliberante de la ciudad de Neuquén. Sostuve allí que no se trató de un error sino de un acto decidido en el marco de una especulación sobre el tiempo que tardarían los ediles en darle luz verde al pedido de ajuste.
Aclarando esa posición sobre esa actitud de los directivos de mi cooperativa, quiero dejar sentada otra opinión sobre las consecuencias de la misma. Ahora la municipalidad, como órgano concedente, le ha aplicado a CALF una multa de 40.000 pesos por haber aumentado las tarifas sin autorización.
Si se aplica la lógica imperante -los dirigentes usan las instituciones y los asociados pagan las consecuencias de los errores-, los asociados-usuarios de los servicios eléctricos deberemos pagar también esa multa, que seguramente llegará disimulada en distintos ítems de futuras facturaciones.
Realmente espero un gesto de dignidad por parte de la conducción de CALF, asumiendo que el sancionado no fue un error, no fue impericia, sino una maniobra calculada que les salió mal; en consecuencia, que absorban sus costos. En síntesis, que ellos paguen la multa.
También espero que los integrantes de la lista Azul, que siempre fue opositora a la actual conducción, asuma un firme rol de control y de defensa de los intereses de los asociados, respetando el espíritu que a la agrupación respectiva le impuso con ejemplo, capacidad y trabajo el doctor Roberto Raña. Si ahora tampoco dicen nada en forma pública, quedarán "pegados" con la actual conducción. Eso no es bueno para nadie y menos para los asociados, que necesitamos que alguien nos defienda y que defiendan la integridad de nuestra querida cooperativa.
A Jorge Armando García ("Miejo" para nosotros, "Cuervo" para tus conocidos). Viejo... ¿qué te podemos decir? Mañana cumplirías 50 años, pero la ironía del destino no permitió que estuviéramos juntos. Nos dejaste un vacío; sabemos que desde el lugar en que te encontrás nos estás protegiendo.
En honor a tu memoria, queremos expresar nuestros sentimientos. ¡Cuánta impotencia! Fuiste empleado del ex Banco Provincia de Río Negro, recorriste la Línea Sur, el Alto Valle y Viedma. ¿Para qué? ¿Sirvió que fueras buen empleado, trabajador y honesto? No tenemos respuesta. Desde el '96 y hasta tu partida fuiste un desocupado más de esta provincia. Todavía recordamos la noticia del despido (telegrama recibido por nosotros), que marcó para siempre nuestro futuro familiar, económico y psicológico, que marcó un antes y un después.
Pero nos quedó una razón de ser: dejaste el recuerdo, fuiste querido y respetado en todos los lugares por los que pasaste, como en tu querido pueblo de Valcheta, nuestro pueblo. Gracias, papá.
"No debieran llamarse sociedades protectoras de animales"
Admiro la inteligencia. Admiro a las personas inteligentes. Disfruto enormemente cuando alguien inteligente dice o escribe cosas como para disparar la polémica, cuando leo ideas inteligentemente bien fundadas, sobre todo por quien tiene manejo exquisito de la ironía y el sarcasmo.
No conozco al señor Guala-Valverde, pero es, a todas luces, un tipo muy inteligente. Imagino a más de un protector de "canes expósitos" rasgándose las vestiduras, escandalizado después de leer su provocativa carta de lectores. Es muy difícil refutar desde lo racional lo que él dice.
Pero ha olvidado -u obviado por razones de economía expresiva- algunas cosas, que me gustaría ampliar:
Es verdad que las llamadas sociedades protectoras de animales, por lo menos en la región, debieran cambiar su nombre. No protegen a todos los animales. Personalmente conozco a una señora que milita en una de estas organizaciones que no tolera las moscas y mosquitos, los que despiertan en ella fobias asesinas. Y ni hablemos de los chacareros que dedican ingentes esfuerzos físicos y económicos para eliminar a las pobres carpocapsas, animalitos de Dios.
Debieran entonces, estas sociedades, dividirse en múltiples entidades dedicadas cada una de ellas a proteger determinadas especies, por ejemplo "sociedad protectora de la rata", "sociedad protectora de bichos y alimañas", etc., cuya finalidad principal estaría orientada a dejar que todos esos animalitos se alimenten pacíficamente de lo que más les gusta. Podrían dar el ejemplo a esta sociedad animalicida en la que vivimos dejándose chupar la sangre por piojos, mosquitos y vinchucas y haciendo campañas para lograr la prohibición de la venta de insecticidas, plaguicidas y matamoscas.
Otro aspecto interesante a considerar cuando hablamos de la protección casi irracional y a ultranza de ciertas especies animales es que la mayor parte de las que están amenazadas de extinción se encuentran en esta situación por culpa de una especie relativamente nueva sobre el planeta: Homo sapiens. ¿Qué acciones han pensado los protectores para combatir a esta especie predadora, contaminadora y soberbia?
Claro, si dejamos de combatir animales indeseables o inconvenientes, prontamente Homo sapiens se encontrará escaso de alimentos, con lo cual probablemente tienda a reducir su población, cuyo exceso está resultando molesto para muchas otras especies animales, tal como nos ocurre con Canis vulgaris expositus en nuestras ciudades, volviendo así al principio del problema planteado.
Espero sinceramente que, si los beneméritos protectores toman esta idea de dividirse en múltiples sociedades, no se desate entre ellos una guerra de intereses protectivos, pues sería muy desagradable el espectáculo de agresiones por ejemplo de los protectores de canes contra los protectores de garrapatas o de pulgas, o de protectores de gatos versus los de ratones y así podríamos proseguir con una lista interminable.
Por último los canes expósitos, por más castrados que estén, implican un costo que Guala-Valverde no ha considerado, como es el derivado del tratamiento médico y quirúrgico de los lesionados humanos, perrunos y gatunos causados por los ejemplares ambulantes, así como las parasitosis por ellos transmitidas, en alguna de las cuales nuestras provincias patagónicas ostentan -o han ostentado- tristes estadísticas.
Al asumir como convencional constituyente de la provincia del Neuquén y especialmente como representante de la zona norte, en la primera reunión efectuada en la Residencia de la Costa, en presencia de los otros dieciséis convencionales, solicité incorporar en la reforma de nuestra Constitución un artículo o agregado que asegurara un monto dinerario como reparación histórica para Chos Malal y zona norte, a los efectos de lograr un sostenido progreso para esta hermosa pero postergada región. El gobernador don Jorge Omar Sobisch tomó la palabra y expresó que estaba de acuerdo, pero me pidió que la sacáramos por ley de la Legislatura. Sopesé la conveniencia de aceptar y como me dio su palabra de que así lo haría, acepté sin ninguna duda.
Señor gobernador: yo fui educado en el sistema de la honradez, sinceridad, respeto absoluto de la palabra empeñada. Cuando un hombre de honor se compromete, aunque le cueste su hacienda o vida, debe cumplir. Hasta ahora me llamé a silencio. No quise salir a los medios hasta que terminara su campaña presidencial y tuviera la absoluta certeza de que usted no iba a cumplir con la palabra empeñada. En un intento comenzado en el mes de mayo/07 le solicité una entrevista, posteriormente le envié una carta personal. Silencio y más silencio. El único que me aseguraba que la tratarían en la Legislatura era el senador Pedro Salvatori.
Voy a resumir: hoy comprendo que me empaquetaron para contar con mi voto seguro, pero el tiempo me ha dicho que no quedan hombres de honor. Don Felipe me enseñó que la "ropa sucia se lava en casa". Yo lo hice Don Felipe, pero al ser engañado por la máxima autoridad de nuestra provincia y respetando un largo silencio para que no dijeran que lo hacía para perjudicar la carrera presidencial de un neuquino que me llenaba de orgullo por pertenecer al mismo partido y a la misma región, no puedo faltar a mi promesa cuando como candidato a convencional dije claramente que iba a presentar este proyecto y el pueblo conforme con esta ponencia nos dio un alto porcentaje de votos. Yo cumplí amigos de Chos Malal y zona norte, quien no cumplió fue nuestro gobernador y la cantidad de obsecuentes que lo acompañaron.
Como decimos cuando juramos: "Que Dios y la Patria os lo demanden" y yo agregaría: "Que vuestra conciencia os lo recuerden permanentemente".
Pido al nuevo gobernador y compañero Jorge Sapag y señores diputados que hagan justicia con la vieja capital que dio nacimiento a nuestro querido Neuquén sancionando la ley presentada en la honorable Legislatura".
Escribo muy cansada. Siempre sostuve que no hay que resignarse ni bajar los brazos cuando de nuestros derechos se trata, pero a veces me siento agobiada y me faltan fuerzas para seguir reclamando, caminando por oficinas, haciendo colas, notas y planillas y llenando formularios para realizar reclamos ante quien comete la falta y no es sancionado y por lo general resulta imposible identificar prontamente.
El ejemplo más claro -entre tantos- es mi situación con Telefónica. Desde el 6/8 me quedé sin el servicio; no obstante, me siguieron descontando el dinero que corresponde cuando lo uso. Hice todo lo que había que hacer, e incluso la denuncia a la Comisión Nacional de Telecomunicaciones. Desde el 1 de diciembre tengo un aparato telefónico facilitado por un vecino; con algunas fallitas, pero funciona. Todavía no tengo respuesta de esta empresa que alguna vez les hizo creer a los argentinos que por ser privada era mejor.
Mientras me dedicaba a hacer reclamos por esto también tenía que batallar, como la mayoría de los habitantes de Neuquén y del país en el día a día, conseguir tarjetas de colectivo, esperar micros malos e insuficientes, sobre todo los fines de semana; comprar remedios cada vez más caros y con menos beneficios de la obra social, para la comida, higiene y mantenimiento de la casa, productos más caros y de mala calidad... y ni hablar del agua y de lo que tenemos que sacrificar si queremos comunicar o visitar a hijos o familiares en otras provincias.
Estoy cansada de seguir pagando por lo que "ellos" se equivocan. ¿Quiénes son "ellos"? Los que nos gobiernan, dirigen nuestros destinos con sus políticas. "Ellos" sí pueden llegar a nosotros y, aunque paguemos impuestos, nos sancionan cuando se equivocan; nos imponen su falta de servicios o lo ofrecen con fallas. Los precios de todo son obscenos. Sus casas, sus viajes, sus ropas son obscenos.
Estoy cansada de ser pobre y reconocerlo no es fácil, porque me han hecho creer que pertenezco a una clase media. Estudié, trabajé y trabajo para hacer lo mejor posible lo que hago. ¿Por qué "ellos" no lo hacen? ¿Por qué los que nos representan, supuestamente, no resignan su "buen pasar" para que todo sea para todos?
La honorable Legislatura ¿no sería más honorable si los diputados se negaran a sentarse frente a sus escritorios carísimos y con lo que éstos cuestan compraran suministros al hospital? ¿O si vendiendo los escritorios se hicieran salitas en el oeste de la ciudad y arreglos en las escuelas? ¿Y los cantos de las movilizaciones y los piquetes y los escraches son violentos? ¿Qué hace uno si ante tanto atropello se inmoviliza?
Por eso escribo esta carta, porque aunque estoy cansada, sé leer, escribir y me doy cuenta de que hay gente que no puede pelearla y sólo sobrevive. Y son muchos. Porque hay mucha gente en la miseria, en la indigencia, que no puede hacer esto y, si protesta, es juzgada, reprimida o callada con asistencialismo. Por eso escribo.
La imagen e ideas que mayormente uno tiene cuando extravía una billetera con dinero, documentos, etc., es no encontrar nunca más nada. Pero, en esta localidad de Conesa todavía queda gente muy honesta y noble, por eso quiero resaltar la hombría y honestidad de la policía, el Sr. Víctor Daniel Riquelme encontró mi billetera con una suma importante de dinero y documentación, y devolvió todo enseguida.
