INGENIERO JACOBACCI (AJ).- Unos trescientos pasajeros vivieron una verdadera odisea al tardar más de doce horas de lo previsto para llegar de Bariloche a Viedma, luego que un sabotaje en las vías descarrilara una formación del Tren Patagónico en Maquinchao.
El accidente, en el que no se registraron heridos, se produjo como consecuencia de un atentado, ya que desconocidos violentaron los candados de la palanca y la movieron dejando el cambio a medio accionar, según informaron desde la empresa.
Muchos de los pasajeros que viajaban a distintos lugares de la costa atlántica para pasar las fiestas navideñas, no alcanzaron a llegar a destino a tiempo para brindar en Nochebuena con sus seres queridos, y descargaron su bronca contra los directivos de la empresa ferroviaria y funcionarios del gobierno provincial por la situación en que se encuentra Tren Patagónico. Especialmente aquellos que tenían reservado pasajes en colectivos desde San Antonio o Viedma para continuar viaje a otras ciudades.
La formación de la empresa ferroviaria, que incluía una locomotora, una bandeja automovilera, un furgón de carga, tres vagones de clases pullman, tres de turista, un camarote, uno de primera, sumado a los coches restaurant y cine, había partido de Bariloche el domingo 23 a las 17 con más de trescientos pasajeros, para llegar a Viedma un día después a las 10 de la mañana, según el horario habitual. Sin embargo, a pocos kilómetros de la partida la locomotora comenzó a reducir su marcha. Esto hizo que llegara con dos horas de atraso a Jacobacci, según informaron los pasajeros. En esta ciudad el tren se quedó casi una hora y media más, mientras trataban de arreglar algunos desperfectos.
Partió de Jacobacci pasada la 0 del lunes, es decir cuatro horas después del horario habitual. A unos doscientos metros de la estación del Maquinchao, los pasajeros -la mayoría dormía- sintieron un fuerte sacudón y una gran nube de tierra envolvió durante varios minutos a la formación ferroviaria. Al bajarse del tren comprobaron que la locomotora y otros dos vagones se habían salido de la vía.
Luego de algunas horas, con una locomotora que llegó desde Jacobacci se decidió trasladar a la gente hasta esa ciudad en los vagones que quedaron sobre las vías, con la promesa de que desde allí iban a salir micros y combis para a continuar el viaje. "Sólo subieron a la gente que viajaba en camarote",señaló indignada Julia Cayul, de 61 años.
A medida que el tiempo transcurría, la bronca se iba incrementando. Ninguna persona responsable de la estación de Jacobacci brindaba información sobre la situación.
Alrededor de las 11 de la mañana se les informó a los pasajeros que se les iba a servir un refrigerio en el coche restaurant, pero sólo unos pocos accedieron al mismo. Luego de despejarse la vía en Maquinchao, el tren partió y llegó a Viedma 13 horas más tarde.
